Colas de hasta una hora en la tercera jornada de huelga en la seguridad del Prat
La ANC denuncia que "Eulen gestiona 27 aeropuertos pero solo hace huelga en Barcelona"
Los trabajadores de la empresa Eulen que gestionan los controles de seguridad del aeropuerto de El Prat retoman este lunes la huelga parcial que afecta todos los viernes, domingos y lunes y que consiste en paros de una hora a las 5:30, a las 10:30, a las 16:30 y a las 18:30 horas. Por la mañana, las colas han durado hasta una hora en ambas terminales del aeropuerto. La gran previsión con la que los pasajeros llegan al aeropuerto también ha causado colas en los mostradores de facturación. El comité de huelga, la empresa y Aena se vuelven a reunir hoy a las 11 de la mañana en la sede del departamento de Trabajo de la Generalitat para avanzar en las negociaciones. Tras dos reuniones, todavía no hay acuerdo, aunque empiezan a acercarse las posiciones.
El tiempo de espera causado por la huelga parcial del personal que gestiona los arcos de seguridad ha sido, según Aena, de 20 minutos en el primer parón del día y de 50 minutos en el segundo. "En las horas de huelga los trabajadores cumplen con los servicios mínimos, que son del 90%", explican fuentes del operador aeroportuario, que aseguran que, en las demás horas, los trabajadores llevan a cabo una huelga de celo como la que han hecho en las dos últimas semanas. Esto, combinado con la acumulación de pasajeros que llegan con seis o más horas de previsión, ha hecho que las colas llegaran, en algún momento de la mañana, a una hora de duración. Para este lunes hay previstos 510 vuelos de salida desde el Aeropuerto de El Prat.
El caos de las colas en el aeropuerto, que han llegado a llenar todo el vestíbulo del primer piso de la terminal 1, lo han aprovechado los independentistas de la Assemblea Nacional Catalana para llevar a cabo una acción reivindicativa. Según Enric Blanes, coordinador de comunicación de la ANC, "el Estado gestiona de manera discriminatoria los aeropuertos, y hemos venido a contarlo a los que lo están sufriendo". Así, una treintena de voluntarios ha repartido entre los viajeros octavillas escritas en catalán, castellano e inglés, en las que se denuncia que "Eulen gestiona 27 aeropuertos pero solo hace huelga en Barcelona".
En los mostradores de facturación de las aerolíneas también se han registrado colas de hasta una hora de espera. Los viajeros, para no perder el vuelo, llegan con cinco y seis horas de previsión, lo que colapsa las aerolíneas, ya que no todas están abriendo antes los mostradores. Una familia de barceloneses que esperaba ante el mostrador de Lufthansa, había llegado a las 11 de la mañana al aeropuerto para embarcar en un vuelo a las cuatro y media de la tarde: "Llevamos una hora en esta cola, y nos queda la de los controles de seguridad", lamentaban.
El sector turístico se ha sumado a las advertencias de políticos del Ayuntamiento de Barcelona y de la Generalitat acerca de las consecuencias de la huelga en el aeropuerto. "Llevamos unos cuantos veranos con la misma historia y vamos desgastando la imagen de Barcelona como destino turístico", ha lamentado Manel Casals, director general del Gremio de Hoteles de Barcelona.
Negociación lenta
El origen de las colas está en el conflicto laboral que los trabajadores de los arcos de seguridad y la empresa Eulen mantienen desde que el comité de huelga convocó los paros, a finales de julio. Entonces, empezaron una huelga de celo que dio lugar a colas de más de dos horas en algunos días. La huelga parcial empezó el pasado viernes, y si no se avanza en la negociación se endurecerá a partir del 14 de agosto, cuando la huelga será de 24 horas todos los días a la semana.
Los empleados de Eulen denuncian falta de personal, de formación, y el impago por parte de la empresa de una bonificación por trabajar con los escáneres de los aeropuertos. Además, los trabajadores aseguran que la falta de personal hace que la empresa les ofrezca horas extra, y que algunos empleados completan jornadas de 16 horas de "estrés y agobio".
El comité de huelga culpa de la situación a Aena, la empresa pública que gestiona los aeropuertos españoles, porque cree que adjudicó "a la baja", hace un año, la concesión de la seguridad en los controles. Con la empresa anterior, Prosegur, los empleados cobraban unos 1.300 euros. A partir de la nueva licitación, los trabajadores subrogados pasaron a percibir 1.100 euros, y los que entran nuevos cobran entre 800 y 900 euros, lo que les obliga, según denuncian, a hacer horas extra para completar el salario. El comité de huelga reclama que se contrate a 50 trabajadores más para paliar esta carencia.
La negociación avanza lentamente. Tras la primera reunión, el pasado viernes, los trabajadores lamentaron que la empresa no ofrecía ninguna "medida cuantificable". El comité pedía un aumento salarial del 31%, algo que la empresa consideró inaceptable, y propuso un 3%. Después de la reunión de ayer, Eulen pasó a proponer una media de aumento del 7,7% y 155 euros de mejora para los salarios más bajos.
La huelga de los trabajadores de Eulen ha coincidido con la amenaza de otra huelga en la vigilancia del aeropuerto por parte de los empleados de Ilunion Seguridad, y con el acuerdo por un nuevo convenio en el servicio de carritos de El Prat. UGT de Catalunya ha alcanzado un entendimiento con la dirección de Adelte, encargada de la gestión del servicio de carros portaequipajes, para firmar un nuevo convenio colectivo que fija un incremento del sueldo del 8% en tres años. La huelga en este servicio, iniciada en junio, se ha desconvocado.
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