Siete detenidos en el mayor almacén del ‘top manta’: un piso de Barcelona
Los Mossos registran una vivienda de la calle Calabria y localizan miles de objetos preparados para la venta ambulante
Los Mossos d’Esquadra han detenido esta mañana a siete manteros en un piso del número 14 de la calle Calabria, en Barcelona. Desde el citado inmueble, supuestamente uno de los principales puntos de distribución de la ciudad, se proveía de material a centenares de vendedores ambulantes del top manta. La operación policial comenzó a las seis de la mañana, cuando los agentes de la policía autonómica procedieron a la entrada y registro de la finca. Los siete arrestados estaban en el interior del domicilio junto a abundante cantidad de material destinado a la venta ilegal en diferentes zonas de Barcelona. Fuentes cercanas al caso aseguran que se trata de un grupo capaz de usar la violencia por la lucha de zonas de venta.
Los agentes llevaban varios días vigilando las entradas y salidas del piso registrado. Sospechaban que el inmueble se había convertido en un enclave fundamental para abastecer y guardar el material de los vendedores ilegales que se despliegan en las diferentes zonas turísticas de Barcelona.
Tras solicitar y obtener la orden judicial los agentes accedieron al interior del inmueble. Dentro del piso se encontraban las siete personas que posteriormente fueron arrestadas. Los mossos se incautaron de multitud de ropas y artículos preparados para la venta. Entre los objetos localizaron camisetas, bolsos y calzado de marca blanca junto con un millar de distintivos y anagramas de marcas internacionales preparados para ser enganchados. Los detenidos, todos ellos de origen senegalés, tienen numerosos antecedentes por agresiones a agentes de la autoridad.
Fuentes cercanas al caso aseguraban que en el piso alquilado vivían ocho individuos. Uno de ellos, Issa Seye, ingresó el pasado domingo en el Centro de Internamiento de Extranjero (CIE) de la Zona Franca. El vendedor fue identificado en un operativo policial próximo al metro de Drassanes. Tras comprobar que tenía diversos requerimientos quedó detenido y la juez acordó su internamiento en el CIE. Seye junto con el resto de arrestados vivía en el piso y lo utilizaba de almacén. Algunos de ellos habían participado en una agresión a agentes de la Policía Portuaria durante un operativo contra el top manta.
Las mismas fuentes aseguraban que se trata de un grupo que no solo se enfrentaba a los agentes sino que exhibían la violencia contra sus propios compañeros en una especie de guerra de zonas. Los arrestados no sólo se dedicaban a la venta ilegal, sino que suministraban a otros vendedores e incluso uno de ellos llegó a adquirir en pocos meses hasta cinco vehículos que vendió en Senegal. Ahora los investigadores estudian si la adquisición de los turismos fue con la intención de blanquear dinero procedente del top manta. Otro de los arrestados es Lamine Sarr, uno de los portavoces del sindicato de manteros.
Uno de los siete manteros detenidos fue trasladado a la comisaría vistiendo una camiseta con un lema que rezaba: “Sobrevivir no es delito, ser mantero tampoco”.
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