Junqueras bendice el referéndum independentista no pactado

El relato independentista de Esquerra (ERC) tiene una mancha. Los republicanos ocuparon el segundo lugar en las pasadas elecciones generales en Cataluña, tras En Comú Podem, lo que rompió el rosario de victorias que había disfrutado desde las europeas de 2014. Cuando sus líderes hacen el inventario de los “mandatos democráticos” para la secesión, obvian sistemáticamente el 20-D. De ahí que, de cara al 26-J, ERC vea en la confluencia de izquierdas el enemigo a batir y para marcar su perfil ha bendecido la idea de convocar un referéndum unilateral de independencia (RUI).

El propio líder republicano y vicepresidente del Ejecutivo catalán, Oriol Junqueras, abrió ayer la puerta a esta posibilidad durante un mitin en el barrio obrero de Verdum de Barcelona. “La independencia la haremos por todos los caminos democráticos, los de las mayorías parlamentarias o los de los referendos de autodeterminación, no renunciamos a ninguno”, dijo Junqueras. Se trata de una opción que sus socios de Gobierno en Cataluña, Convergència Democrática (CDC), no ve con buenos ojos.

La propuesta del referéndum no pactado con el Estado tiene su origen en la CUP. Mediante un comunicado en la noche del sábado, la entidad independentista Asamblea Nacional Catalana (ANC) informó de que consultará a sus socios si ha de exigir a las instituciones catalanas la celebración de esa consulta, que proponen que sea vinculante. Jordi Sánchez, presidente de la ANC, aceptó ayer en una entrevista a RAC-1 que la hoja de ruta hacia la independencia está “erosionada” y que tras el “desconcierto” generado por el no de la CUP a las cuentas del Ejecutivo catalán considera importante que los socios de la ANC se pronuncien sobre el futuro del proceso soberanista.

Esquerra contrapone la RUI al referéndum pactado que propone En Comú Podem. Una consulta que, aseguran, no cuenta con la aritmética necesaria para tirar adelante. Gabriel Rufián, el cabeza de lista republicano por Barcelona, la llamó el sábado pasado “mentira piadosa”. Rufían utilizó las palabras de la presidenta andaluza Susana Díaz para enfatizar su idea de que la propuesta de referéndum acordado que propone la confluencia de izquierdas catalana es “imposible”. Díaz dijo ayer que los votos de los andaluces “no pagarían los privilegios de Colau y los desvaríos de los independentistas, con los que están comprometidos”. El politólogo Ramón Cotarelo, que en las pasadas elecciones autonómicas apoyó a la CUP, ha apoyado hoy a los republicanos y también ha criticado este punto: “Quien diga que España se puede reformar es que no sabe sumar”.

El acto se vio interrumpido hasta en tres ocasiones por las intervenciones de transeúntes espontáneos. Dos hay gritado ¡Viva España!, a lo que Rufián respondió “Y visca Catalunya”. Otro mostró una pancarta que decía “Ni Estado Español ni Estado Catalán” y mostraba sendos símbolos de la Falange y la estelada, aunque con una esvástica en lugar de una estrella, ambos tachados. El manifestante ha gritado consignas anarquistas y se ha marchado gritándole a Junqueras “fascista”. No ha habido ningún tipo de agresión.