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UGT aspira a recuperar la credibilidad tras elegir a una mujer como líder

Carmen Castilla, nueva secretaria general en Andalucía, logra un apoyo del 83%

Manuel Planelles
Carmen Castilla, tras ser elegida Secretaria General de UGT-A
Carmen Castilla, tras ser elegida Secretaria General de UGT-AJulián Rojas

A golpe de escándalo y presiones se ha terminando cincelando una renovación en la cúpula del sindicato UGT en Andalucía. Carmen Castilla, de 45 años, es desde este jueves la nueva secretaria general de la central en esta comunidad. Castilla, nacida en Écija (Sevilla), es la primera mujer que está al frente del sindicato en Andalucía en sus 125 años de historia. Castilla, una casi desconocida para muchos dirigentes de UGT hasta hace siete meses, es también la encargada de enderezar el rumbo de una organización que zozobra con los escándalos por el destino de los fondos públicos que ha recibido en los últimos años. Una investigación judicial dirigida por la juez Mercedes Alaya y varios expedientes de la Junta cuestionan la gestión que UGT ha hecho de esos fondos.

“Pido a Susana Díaz lealtad, firmeza y transparencia”

Tras ser elegida secretaria general, Carmen Castilla se ha dirigido a sus compañeros de UGT. La nueva responsable de este sindicato en Andalucía ha hecho un beligerante discurso. Ha recordado unas palabras que la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, dirigió a su sindicato esta semana. La socialista pidió a UGT “firmeza y transparencia”, en referencia al uso indebido de fondos públicos. “Yo le pido lealtad, firmeza también y transparencia, esto tiene que ser bidireccional”,ha respondido Castilla.

La secretaria general ha dedicado poco tiempo ante sus compañeros a este caso. “Nadie se merece el trato que se le ha dado a nuestra organización”, ha dicho en referencia a las informaciones que se han ido publicando. También ha reconocido la labor de Francisco Fernández Sevilla, a quien sustituye ahora. Fernández Sevilla solo ha estado en el cargo siete meses y se vio obligado a dejarlo por los escándalos. “No le han dejado hacer nada o casi nada”, ha afirmado sobre su rápida marcha y los ataques que la central en Andalucía ha recibido por este asunto.

Con un tono mucho más duro, Castilla ha arremetido contra el Gobierno del Partido Popular y de la “derecha más reaccionaria”. “Ha hecho todo lo que quería hacer: crear un clima de desafección político sindical”, ha añadido. “La Constitución española se la están cargando por la vía de atrás. Nos están recortando en derechos y libertades públicas y mientras tanto callamos a la única organización que durante 125 años es capaz de plantarle cara a estos fascistas, la Unión General de Trabajadores”.

La secretaria general ha enumerado algunas de las medidas que ha tomado en el Gobierno de Mariano Rajoy. Se ha extendido en los recortes educativos. Ha recordado que ella es la menor de ocho hermanos y que logró estudiar gracias a las becas. Es diplomada en Enfermería y licenciada en Psicología.

Respecto al futuro, la nueva líder del sindicato UGT en Andalucía ha lanzado una exigencia a su compañeros críticos: “desde ahora se acabó el sector crítico”. La secretaria general se comprometió a “darle la mano” a los que se han opuesto a su nombramiento y a los que cuestionan la forma en la que se ha producido.

"Hay que recuperar la credibilidad, que no la legitimidad, que la tenemos por los afiliados, las acciones y la Constitución", ha sostenido tras ser elegida. Ha contado con el respaldo del 83% de los 118 delegados que han votado en el comité extraordinario celebrado este jueves en Sevilla. La elección de esta enfermera de profesión y exconcejal por el Partido Socialista Ecijano Independiente, una escisión del PSOE, se pactó el jueves entre las diferentes federaciones y agrupaciones provinciales. Ha sido la única candidata que se ha presentado. No ha recibido votos en contra, pero sí 20 papeletas en blanco.

Las dudas han planeado sobre la fórmula que se ha elegido para designar a la nueva secretaria general, que en junio se incorporó a la dirección andaluza del sindicato como responsable de Políticas Sociales e Igualdad. Con un "hubiésemos preferido un congreso extraordinario" la dirección nacional de UGT ha reconocido que sus tesis no han triunfado. José Javier Cubillo, secretario de Organización de UGT confederal, ha admitido que la primera opción de la dirección nacional era convocar un congreso extraordinario en Andalucía, lo que hubiese implicado que una gestora se hiciera cargo de la central hasta la celebración de la cita. Pero, finalmente, la dirección andaluza se impuso y ha elegido a Castilla a través de una reunión extraordinaria del comité celebrada este jueves. Cinco horas han bastado para cerrar el cambio, que ha sido recibido con aplausos por los delegados que han asistido.

Cubillo ha reconocido que la decisión última estaba en manos de la dirección andaluza. Según Cubillo, lo que se había exigido desde Madrid era un "cambio". Y esas exigencias "están plenamente cumplidas", ha añadido. Tanto Cubillo como la propia Castilla se han esforzado en dar legitimidad al modelo que finalmente se ha empleado. Según han argumentado, en un comité extraordinario como el de este jueves se necesitaban los votos de dos tercios de los delegados para designar a un secretario general. En un congreso, bastaría con una mayoría simple. En la decisión de no acudir a un congreso también ha pesado la imagen de división del sindicato que se podría haber trasladado a la sociedad mientras se celebraba el encuentro. Y esa podría haber sido la puntilla para UGT en Andalucía, acorralada por el caso de las facturas presuntamente falsas.

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Castilla sustituye a Francisco Fernández Sevilla, que estuvo solo siete meses al frente de la secretaria general. A Fernández Sevilla le arrolló este escándalo y se vio obligado a dimitir a finales de noviembre, tras conocerse que la Junta reclamaba al sindicato la devolución de 1,8 millones de fondos públicos. Su salida y rápida sustitución son un intento de UGT por afrontar el caso y el goteo de informaciones. "Empezamos de cero", ha dicho Castilla tras ser elegida. La nueva secretaria general ha prometido una comunicación más "cercana, fluida y sin interferencias". Esa petición de transparencia —hacia fuera y hacia dentro del sindicato— es lo que reclamaban algunos de los responsables de UGT críticos con la forma en la que Fernández Sevilla ha gestionado la crisis de las facturas.

La elección de Castilla no ha sido lo único que se ha cerrado. También ha habido cambios en la ejecutiva: salen José Carlos Mestre y Josefa Castillejo, los únicos miembros que se mantenían de la etapa de Manuel Pastrana, cuando se concentran el supuesto uso irregular de fondos públicos. El 85% de los delegados ha aprobado la incorporación a la ejecutiva de Carmen Barrera (al frente de la Secretaría Institucional), Oskar Martín (en Empleo y Formación) y Consuelo Núñez ( Políticas Sociales e Igualdad). De los nueve miembros de la ejecutiva, cinco son mujeres.

La Junta desea suerte y el PP pide transparencia

La Junta, a través de su vicepresidente y consejero de Administración Local y Relaciones Institucionales, Diego Valderas, deseó “suerte y mucho acierto” a UGT para “resolver sus problemas” y lograr un sindicalismo “fuerte y prestigiado”. A los deseos se sumó también el Partido Popular.

Valderas aprovechó para reafirmar que UGT “sigue siendo una organización sindical muy necesaria para los trabajadores”. “Y si resuelven bien sus problemas, miel sobre hojuelas porque todos saldremos ganando”, añadió el vicepresidente del Gobierno andaluz.

Tras calificar de “necesario” que haya una nueva interlocutora que abra otro tiempo en UGT, el dirigente de izquierdas destacó que el 25 de marzo de 2012, cuando se celebraron las últimas elecciones autonómicas, “se abrió un nuevo tiempo para las organizaciones políticas y para las sindicales, empresariales y sociales”.

Por su parte, la vicesecretaria de Organización del Partido Popular andaluz, Ana Corredera, también deseó este jueves que el nuevo equipo que se pone al frente de la Secretaría General de UGT, liderado por Carmen Castilla, esté dispuesto a “la máxima transparencia y a la máxima colaboración con la justicia” para poder esclarecer todo lo ocurrido en torno a las supuestas facturas falsas de este sindicato.

Corredera no quiso entrar a valorar cómo se ha hecho esta “renovación interna” y se limitó a opinar que “procedía”. “Y más ante la dimisión de su anterior secretario general Francisco Fernández Sevilla”, añadió.

Insistió la representante del PP que “lo que es importante es que afronten los problemas que tienen en este momento, que haya la máxima colaboración con la justicia y la máxima transparencia para se aclare todo”.

El coordinador general de IU, Antonio Maíllo, se mostró convencido de que UGT realizará las “reflexiones” oportunas y saldrá “fortalecido” a través de la “transparencia” porque es necesario para los trabajadores.

En el mismo sentido se pronunció la secretaria de Política Municipal del PSOE, Rafaela Crespín. Se necesita una UGT “fuerte” para la defensa de los derechos de los trabajadores, afirmó la dirigente socialista tras manifestar su respeto al proceso interno del sindicato.

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Sobre la firma

Manuel Planelles
Periodista especializado en información sobre cambio climático, medio ambiente y energía. Ha cubierto las negociaciones climáticas más importantes de los últimos años. Antes trabajó en la redacción de Andalucía de EL PAÍS y ejerció como corresponsal en Córdoba. Ha colaborado en otros medios como la Cadena Ser y 20 minutos.

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