La sociedad se divide en dos al hablar sobre la independencia

La independencia de Euskadi es el elemento político suficiente para dividir por la mitad a la sociedad vasca. Los resultados del último Euskobarómetro así lo reflejan, con dos bloques claramente antagónicos, aunque con una ligera ventaja a favor del sí (37-33). No obstante, este resultado podría variar hacia el rechazo en el supuesto de que la separación implicara la salida de la Unión Europea.

En cuanto a los pronunciamientos por territorios sobre la independencia, el voto afirmativo aparece mucho más decantado de salida, supera (37%) —sobre todo, en Gipuzkoa (44 %)—, al negativo (33%), seguramente menos movilizado a priori, según los autores del estudio. El rechazo a la independencia se daría sobre todo en Álava (37%). En cuanto a la incidencia que tendría una salida de la UE y, al mismo tiempo, una pérdida de posiciones en el mercado español, en ambos casos, el respaldo a la independencia se reduciría al 31% y 29%, respectivamente, optando un 3-4% por pasarse al no, mientras que otro 3-5% se lo cuestionaría.

Coincidiendo con la situación creada en Cataluña, en este Euskobarómetro de otoño se ha preguntado la posición en el País Vasco sobre el derecho a decidir. Según este estudio, son una mayoría (un 54%) los vascos que están a favor de que se plantee en Euskadi un referéndum sobre una posible independencia de España, con un 29% que están en contra y un 14% que no se pronuncia.

A su vez, sigue la división en otras cuestiones sobre la forma de Estado, ya que los vascos se reparten entre autonomismo, federalismo e independentismo. Un 30% apuesta por la actual fórmula autonómica, otro 35% por un posible escenario federal y un 27% por la independencia.