Cataluña anima a las escuelas a alquilar espacios para financiarse

En tiempos de crisis ningún recurso conómico es desdeñable. La Generalitat de Cataluña quiere que los directores de escuelas públicas e institutos no sean solo líderes pedagógicos, sino también gestores económicos. Para ello reforzará sus atribuciones, dándoles poderes "para obtener y, si es necesario, aceptar, recursos económicos (...) en el marco de la legislación vigente por la rentabilización del uso de las instalaciones del centro", según el último borrador de decreto de direcciones de centros educativos al que ha tenido acceso este diario y que el Gobierno catalán prevé aprobar en pocos días.

Esta atribución abre la vía, por ejemplo, al alquiler de las instalaciones de las escuelas, siempre que no interfiera con la actividad escolar. La norma en preparación no concreta cuáles son las actividades de las que se podrán obtener ingresos. Deja así abierto que sea por cesión de espacios para actividades deportivas, sociales o empresariales.

Los directores podrán seleccionar a los profesores interinos

Algunos institutos catalanes ya han alquilado espacios fuera del horario escolar. No así las escuelas, donde la gestión suele depender de los Ayuntamientos, aunque ahora será el director quien decida sobre el arrendamiento.

Para facilitar estas tareas, los directores de escuelas de Cataluña dirigirán la gestión económica del centro. A estas funciones de los directores se unen otras que ya había avanzado la Generalitat. Una de ellas es que propondrán las plantillas de docentes al Departamento de Educación para que el perfil de los profesores se adapte al proyecto educativo del colegio. Educación, sin embargo, tendrá la última palabra. Los directores podrán seleccionar a los maestros interinos, dentro de la bolsa de trabajo oficial, que ahora va por orden de antigüedad en la lista.

También tendrán los directores más sueldo, según el borrador de decreto. Por cada cuatro años que ocupen el cargo consolidarán una parte de un plus de dirección: el 15% al final del cuarto año; el 35% al final del octavo, el 55%, del duodécimo y del 75% a los 16 años. Ahora solo se consolida el plus de dirección al acabar todo el mandato. Este complemento supone unos 700-800 euros al mes, según fuentes docentes.

Además de pasar a ser autoridad pública (sus testimonios e informes tienen presunción inicial de veracidad), a los directores también les corresponderá la potestad disciplinaria en casos de faltas leves, normalmente retrasos en acudir al trabajo y faltas no justificadas. En el terreno pedagógico se mantiene la intención ya avanzada de que podrán observar la práctica pedagógica en el aula, es decir, entrar en las clases.

Andalucía, País Vasco, Galicia o la Comunidad Valenciana tienen normas distintas sobre uso de las instalaciones. En el País Vasco cualquier actividad lucrativa en los centros, más allá de cuestiones educativas, debe ser decidida por los responsables gubernamentales, pero no es frecuente.

En Galicia, las escuelas pueden ceder espacios para hacer deporte en sus pabellones, lo que en ocasiones tiene como contraprestación el pago de un alquiler, que no está tasado, por el uso de las instalaciones, gastos de luz u otros suministros.

En cambio, Andalucía permite desde hace años a los directores de los colegios e institutos que obtengan ingresos extras, por ejemplo, arrendando sus instalaciones, según la Consejería de Educación.En la Comunidad Valenciana no se ha dado ningún caso de centro público que alquile su espacio para obtener fondos.

Con información de Ania Elorza, Pablo Linde y Manuel Planelles.