El millonario Foster mató a su familia y quemó su mansión antes de suicidarse
El empresario, su esposa y su hija habían desaparecido tras declararse un incendio en la casa
El misterioso caso de los tres cadáveres hallados en una mansión incendiada en Inglaterra se ha aclarado este martes al informar la Policía de que el millonario dueño de la casa mató a su esposa y su hija antes de prender fuego a la vivienda y suicidarse, según indican todas las pruebas halladas hasta el momento, aunque la "investigación está lejos de haber acabado", han confirmado fuentes policiales.
El empresario británico Chistopher Foster, de 50 años; su esposa, Jill, de 49; y su hija, Kirstie, de 15 habían desaparecido tras declararse en la madrugada del 25 al 26 de agosto un devastador incendio en su mansión en el condado de Shropshire (oeste inglés).
El pasado viernes, los expertos forenses hallaron dos cadáveres en la arrasada vivienda, uno correspondiente a la esposa de Foster, que murió de un tiro en la cabeza, según han comprobado los expertos forenses. Las fuerzas del orden han confirmado hoy que el otro cuerpo es el del millonario, mientras que un tercer cadáver, hallado el domingo, no ha sido aún identificado oficialmente, si bien todo apunta a que se trata de la hija de la pareja.
Aunque se conoce la causa de la muerte de Jill Foster, aún no se han establecido los motivos exactos de la muerte de su marido y su hija. "Creemos que el señor Foster mató a su mujer y su hija antes de prender el fuego que destruyó su casa", ha afirmado el detective superintendente Jon Groves, de la Policía de West Mercia, encargada de la seguridad en el condado de Shropshire. "Creemos -continuó Groves- que el señor Foster se quitó la vida después de incendiar la casa".
Según el responsable policial, las imágenes obtenidas de una cámara de vigilancia del inmueble siniestrado muestran a un hombre que "claramente parece Foster" caminando desde los establos adyacentes a la mansión y moviendo un remolque para transportar caballos, con el fin de bloquear la entrada de su propiedad.
En esa película se aprecia, además, al millonario "con lo que parece un rifle en las manos", ha indicado el superintendente. De hecho, los agentes encontraron un rifle -que el millonario poseía legítimamente- cerca de los cuerpos de Foster y su esposa, así como el cadáver de un perro, también objeto de disparos. Los restos de otros tres canes y tres caballos aparecieron, igualmente, con señales de disparos en los edificios anexos a la mansión, toda vez que se recuperaron cartuchos usados e inutilizados en los terrenos de la casa.
La noche precedente al incendio, la familia Foster asistió a la barbacoa de un amigo antes de regresar a la casa, valorada en 1,2 millones de libras (1,5 millones de euros), y poco más se sabe sobre sus movimientos previos a la tragedia.
Christopher Foster amasó una fortuna con la venta de tecnología para el aislamiento de plataformas petrolíferas. Según los medios británicos, la empresa de Foster, Ulva Ltd, entró el pasado año en un proceso de liquidación y acumuló deudas de casi un millón de libras (1,25 millones de euros).
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