El legado póstumo del terrorista
Los cinco vídeos de Bin Laden obtenidos tras la operación militar de EE UU en Pakistán demuestran que se mantenía activo al frente de la organización
Veinticuatro horas después de su estreno seguía siendo una de las escenas más vistas de la Red. La mano izquierda acaricia una barba poblada, desaliñada y blanca mientras su cuerpo se mece sobre el suelo arropado por una manta de color marrón claro. En la cabeza, un gorro negro de invierno. Con la mano derecha sujeta el mando del televisor que cambia a buen ritmo durante los cuatro minutos y diecisiete segundos que dura la secuencia. Es el Osama bin Laden de detrás de la cámara. El que protagoniza uno de los cinco vídeos, con un metraje total de 12 minutos, que el Pentágono entregó este sábado en Washington a un grupo de periodistas y que las fuerzas estadounidenses se incautaron en la residencia en la que vivía el saudí en Abbottabad (Pakistán) tras acabar con su vida en la madrugada del pasado lunes. Ayer, el top ten de lo más leído de medios como The New York Times, The Washington Post, Le Monde, BBC o EL PAÍS seguía salpicado de las cinco grabaciones, un legado póstumo del otrora enemigo número uno.
Una persona sin identificar sujeta la cámara por detrás del líder de Al Qaeda. A su alrededor, en una pequeña habitación, cables y enchufes conectan varios dispositivos, entre ellos, otra televisión y la pantalla de un ordenador. La grabación, que el Pentágono ha difundido sin audio, se limita a enfocar al aparato en el que está embelesado Bin Laden y al propio terrorista saudí en un plano más corto. El Departamento de Defensa estadounidense no ha informado de la fecha en la que fueron tomadas las imágenes de este vídeo casero, pero la secuencia que muestra el televisor salta de viejas escenas del líder de Al Qaeda acompañado de su número dos, el egipcio Ayman al Zawahiri, a campos de entrenamiento militar de islamistas radicales o a una comparecencia pública del presidente estadounidense Barack Obama.
El otro Bin Laden, el oficial, el que se pone frente al objetivo y que protagoniza los otros cuatro vídeos que distribuyó el Pentágono recupera la imagen-icono asociada al líder terrorista durante el último decenio. Con la barba teñida de color oscuro, vestimentas de color blanco y crema y la tradicional taqiya sobre la cabeza, el saudí se dirige con la mirada y el verbo hacia la cámara. Hasta el momento solo ha trascendido parte del contenido de uno de estos vídeos, de seis minutos y cuarenta segundos, en el que Bin Laden, bajo el sello de As Sahab, la productora audiovisual de la red terrorista, dirige "un mensaje al pueblo americano". Este vídeo fue producido entre el 9 de octubre y el 5 de noviembre de 2010.
Ninguna de las otras tres cintas, en las que de nuevo Bin Laden habla frente a la cámara, supera los 30 segundos de grabación. El Pentágono, según la versión ofrecida, ha cortado el audio de los vídeos para evitar la difusión de "las palabras de los terroristas y sus mensajes propagandísticos". La Casa Blanca está manejando con cautela el material difundido tras la muerte de Bin Laden como muestra el rechazo a mostrar su fotografía con un tiro en la cabeza. Tras el análisis de los vídeos incautados, el director de la CIA, Leon Panetta, manifestó que los documentos demuestran "hasta que punto era importante" ir a por el líder de la red terrorista. Un responsable de los servicios de inteligencia estadounidenses declaró ayer en este sentido que Bin Laden, diseminado el material en su poder, seguía siendo un "líder activo" de Al Qaeda.
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