¿Son fiables las urnas electrónicas de las elecciones brasileñas?
El sistema de voto sigue despertando las críticas de algunos sectores 14 años después de su implantación
Electores de medio mundo envidian a los brasileños porque solo necesitan unos pocos segundos para ejercer su derecho al voto a través de las urnas electrónicas usadas desde 1996 y que facilitan que el resultado del escrutinio completo se conozca en menos de cinco horas. Este mismo sistema volverá a utilizarse en las elecciones de mañana cuando los votantes usen el dispositivo electrónico creado por la brasileña OMNITECH, que graba directamente el voto sin que el votante pueda comprobar si ha realizado bien o no la operación.
Aunque en los 14 años en que se llevan utilizando las urnas electrónicas no ha habido graves reclamaciones sobre posibles fraudes, siempre surge la polémica de si confiables al 100%. Ingenieros de telecomunicaciones sostienen que nada en ese campo es totalmente inmune a manipulaciones pero el Supremo Tribunal Electoral siempre ha autorizado este sistema de voto y que a partir de 2014 llevará incorporado un lector biométrico de las huellas dactilares. En algunos municipios este nuevo lector ya será probado en las elecciones presidenciales de este domingo .
Según las autoridades, desde que surgieron las primeras dudas sobre la seguridad de las urnas, donde ha desaparecido el papel y no queda rastro escrito de los resultados, se han hecho numerosas pruebas con expertos informáticos y los resultados han sido siempre positivos. Nadie consiguió violar el sistema.
Rapidez en los resultados
En general, los brasileños votan tranquilos y confiados. Están satisfechos con la rapidez del voto. No necesitan saber leer ni escribir (en Brasil hay aún 30 millones entre analfabetos totales y funcionales), les basta distinguir dos números: el 13 de la candidata del gobierno, Dilma Rousseff y el 45 del candidato oposicionista, José Serra .
De ahí que desde que se usan las urnas electrónicas haya disminuido de forma notable el número de votos nulos, que eran mucho más numerosos cuando los electores tenían que escribir en papel con muchas posibilidades de error. El domingo el elector no empleará no de cinco segundos para votar. Solo tendrá que apretar dos teclas.
Cerca de medio millón de urnas ya están siendo repartidas a través del territorio nacional. Algunas de ellas llegan a los lugares más remotos de la selva para que puedan votar las comunidades indígenas o las ribereñas de la Amazonia en helicóptero o en barco. Por ejemplo, ayer salió ya un barco con las urnas para las comunidades del Baixo rio Madeira, viajan a bordo un juez electoral y 25 policías militares.
Mañana los resultados se conocerán incluso antes que los de la primera vuelta (cuando se acabó de votar a las 17.00 y a las 22.00 ya se conocían los vencedores) ya que entonces los electores tenian que realizar seis votaciones: una para presidente, dos para senador, dos para diputado y una para gobernador. El domingo todo será más rápido y probablemente a las 20.00 (00.00 hora peninsular española) los brasileños ya conocerán quién va a ser su presidente para los cuatro próximos años.
Lula ya no estará en las hurnas. Quizás resucite en las elecciones del 2014. Cuando votó el pasado dia 3 de octubre, bromeó diciendo que se había sentido triste viendo que, despues de 20 años ya no aparecia su nombre en la urna. El pasado dia 27 cumplió 65 años. En la tarta sopló al número 56. Sonrió y despues afirmó que se sentía triste por dejar la presidencia. "Nunca imaginé que iba a llegar este dia", comentó. Lula comenzó a disputar las presidenciales con 45 años. Se presentó cuatro veces seguidas. Perdió las tres primeras ( una contra Fernando Collor y dos contra Fernando Henrique Cardoso). Ganó a la cuarta en 2002 y de nuevo en 2006.
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