El dolor y el odio recorren Gaza
La policía de Hamás detiene a decenas de dirigentes de Al Fatah en la franja
El Ministerio del Interior en Gaza, dirigido por Hamás, insiste en que las primeras balas salieron de armas de partidarios de Al Fatah poco después de concluir, el lunes, el acto de conmemoración del tercer aniversario de la muerte de Yasir Arafat. Y sus portavoces se dicen engañados por los dirigentes con quienes negociaron la autorización para la multitudinaria manifestación, que concluyó con serios disturbios. Seis seguidores de Al Fatah y un chaval de 13 años murieron y decenas de personas resultaron heridas, entre ellas dos policías que recibieron disparos. El movimiento islamista es siempre implacable cuando considera que ha sido provocado. Ayer decenas de políticos del partido rival -50, según Islam Shahuan, alto mando policial- fueron detenidos en la franja. "Son quienes organizaron el acto del lunes y son sospechosos por su responsabilidad en el caos en que degeneró la manifestación", declaró Shahuan.
Hazem Abu Shanab, uno de los jefes de Al Fatah en el territorio palestino, afirma que los agentes dispararon contra la multitud sin motivo alguno, y elevó el número de capturados hasta los 400. Aunque el año pasado y en 2005 Al Fatah no convocó a sus fieles para recordar al difunto líder, Hamás no podía prohibir un acto en memoria de quien es respetado por la gran mayoría de los palestinos.
Los graves altercados no son más que la continuación de la cruenta lucha por el poder que libran Hamás y Al Fatah desde que el movimiento fundamentalista triunfara en las elecciones de 2006. Si en Gaza Hamás muestra su músculo, en Cisjordania los islamistas sufren un acoso sin cuartel. Al margen de que cientos de miembros de Hamás han sido detenidos por la policía de la Autoridad Nacional Palestina, entre ellos 40 diputados, la red de instituciones caritativas de los islamistas, una de las bases de su poder, ha sido declarada ilegal y sus cuentas bancarias congeladas. Su milicia no perpetra atentados desde hace tres años. Pero eso poco importa. Para Israel y Al Fatah, son el enemigo a batir.
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