Dos candidatos, dos maneras de debatir
Millones de estadounidenses, pendientes de los pequeños detalles del primer cara a cara entre Barack Obama y John McCain
El primer cara a cara entre Barack Obama y John McCain ha comenzado demostrando las dos maneras de debatir de los dos candidatos presidenciales a la Casa Blanca. Desde su atril, de pie, -como estaba pactado desde el principio- el candidato afroamericano, vestido con traje negro, camisa blanca y corbata granate -y una insignia con la bandera estadounidense en la solapa-, ha respondido a la primera pregunta del moderador sobre el plan de rescate lanzado por EE UU mirando directamente a la cámara, paciente y sin prisas. Enseguida ha aprovechado la ocasión para atacar a la Administración Bush y relacionar su política con la de John McCain.
McCain, por su parte, ha preferido comenzar su intervención haciendo referencia al senador demócrata Ted Kennedy, ingresado hoy brevemente en el hospital, pero, al contrario que Obama, se muestra más inseguro y no mira directamente a la cámara. Su lenguaje no verbal es algo agresivo al referirse a la crisis económica, pero no ataca al senador por Illinois. Ha aparecido vestido también de negro, pero con camisa azul clara y corbata de rayas roja.
La crisis económica es un tema clave para los estadounidenses en este momento, y por ello, los dos candidatos no han dudado en defender cada uno sus ideas efusivamente. Obama ha detallado sus propuestas para estabilizar los mercados mientras miraba directamente a su oponente y ha intentado ir al grano (al senador por Illinois siempre se le ha criticado por ser un orador poco efectivo). McCain, sin embargo, no le ha devuelto la mirada y ha seguido sin mirar a la cámara, sólo al moderador de vez en cuando.
Estaba claro que McCain, de 72 años, iba a utilizar su edad en cualquier momento para dar cuenta de su experiencia. "Hace ya muchos decenios que trabajo en este campo de acción", ha dicho el senador por Arizona al referirse a que pretende mantener los gastos dirigidos a Defensa "siempre y cuando sea necesario". Obama, por su parte, mucho más joven que el republicano, se ha escudado en explicar detalladamente, casi didácticamente, sus propuestas y mencionado la Guerra de Irak en cuanto ha tenido ocasión. "Hay que acabar con esta guerra", ha recalcado Obama al mencionar que hay que recortar los gastos y retirar las tropas.
Diferencias en cuanto a Irak
Precisamente, la guerra, ha sido una palabra repetida por MCCain en varias ocasiones (algunas referidas a su pasado como prisionero), mientras el debate subía de tono a una pregunta del moderador sobre la guerra de Irak. El republicano ha insistido en que EE UU consiguió allí el éxito militar, pero ha reconocido que ha sido "un enfrentamiento bélico mal gestionado".
Consciente de la impopularidad de la que goza esta guerra entre los estadounidenses, Obama ha vuelto a atacar al republicano, y con tono firme (no ha querido demostrar su debilidad y poca experiencia) se ha preguntado: "¿Para qué hemos ido allí hace seis años?", y ha recalcado que él sí se opuso a la guerra, pero sí McCain, un tema que ha repetido a lo largo de la campaña. El republicano se ha sonreído (sin mirar ningún momento a su oponente) mientras escuchaba a su contrincante.
McCain, que se refiere al demócrata en tercera persona, se ha mostrado algo más calmado que en otras ocasiones. Precisamente, al candidato republicano a la Casa Blanca se le ha criticado en ocasiones por parecer demasiado duro. Hoy ha aparecido ante la cámara calmado y ha arqueado las cejas constantemente para dar una imagen más blanda y no tan agresiva, aunque sea para hablar de la futura política estadounidense en Afganistán. "Sé perfectamente cómo actuar", ha insistido el republicano para presumir de sus logros pasados.
Obama, en cambio, ha tuteado constantemente a su rival. Con ello, ha querido dar la impresión de su carácter dialogante, pero a la vez distante en su deseo de erigirse como abanderado del cambio.
Ninguno de los dos ha optado por tomar notas de las contestaciones ni de las preguntas del moderador. Han estado semanas ensayando sus discursos, punto por punto, y tal vez han soltado algunas frases hechas cuando han considerado que encajaban en el debate.
Dialogante y poco dialogante
"Hay que hablar con cualquier persona si pienso que con ello se mantiene la seguridad de EE UU", ha señalado Obama en respuesta a su oponente, que le ha acusado de querer hablar con Castro, Chávez o Ahmadineyad "sin condiciones previas".
McCain se ha cerrado en banda al respecto para dar a conocer su política internacional, más estricta y firme que la que defiende el senador por Illinois, que ha aprovechado para mencionar el caso del presidente español José Luis Rodríguez Zapatero. "Si España es miembro de la OTAN, ¿cómo no nos vamos a sentar con un aliado?", ha indicado Obama en referencia a una entrevista radiofónica con McCain en la que eludió responder si se sentaría a dialogar con el presidente español. Con este comentario, Obama ha encendido a su oponente, que ha eludido responder, y se ha limitado a repetir que con Irán no debe haber diálogo
Cómo venderse
"Tengo la habilidad y el conocimiento suficientes para gobernar este país", ha dicho McCain casi al final del debate, de nuevo haciendo referencia a su experiencia y teniendo en mente que las frases finales de un cara a cara son probablemente las que más se quedan en la memoria de la audencia. "Me comprometo con el sueño americano", ha sido la última frase pronunciada por Obama consciente de que se acababan los minutos para ensalzar sus virtudes ante el pueblo estadounidense.
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