Un atentado suicida en Pakistán causa medio centenar de muertos
El terrorista llegó en moto hasta la oficina gubernamental de una zona tribal
Más de medio centenar de personas murieron ayer cuando un hombre, que se aproximó en una moto hasta una oficina gubernamental de la zona tribal de Mohmand, en el noroeste de Pakistán, hizo estallar la carga explosiva que llevaba adherida. Los heridos superan el centenar. Numerosos ancianos y mujeres con niños hacían cola a las puertas de la oficina del Ayuntamiento de Yakagund, en Mohmand, una de las zonas tribales fronterizas con Afganistán en las que el Ejército paquistaní está enzarzado en una guerra sin cuartel contra el extremismo islámico. Según los testigos, algunos de los muertos y heridos son desplazados por los combates. Diversas fuentes aumentaron a 65 el número de fallecidos.
La explosión fue tan brutal que se creyó que eran dos ataques
Mohmand está considerado como un bastión talibán y zona de refugio de los miembros de Al Qaeda. El portavoz talibán Ikramulá Mohmand señaló que "los combatientes son los autores del atentado".
Un jefe del Gobierno local de Mohmand declaró que el ataque revela "la creciente desesperación" de la insurgencia al verse limitada a un espacio cada día más reducido por la acción de las fuerzas de seguridad paquistaníes. Mohmand es el principal refugio del llamado Movimiento de los Talibanes de Pakistán, uno de los grupos más radicales.
La explosión reventó la oficina y las zonas comerciales adyacentes, donde una treintena de tiendas resultaron afectadas. Además, tiró uno de los muros de la cárcel local, lo que permitió escapar a varios de los confinados. La explosión fue tan brutal que en un primer momento se pensó que se trataba de dos suicidas, el de la moto y otro en un coche bomba.
El Gobierno lanzó el año pasado dos grandes operaciones militares contra la insurgencia talibán asentada en el noroeste del país. Centenares de extremistas resultaron muertos, pero desde entonces se ha extendido por buena parte de Pakistán una ola de terrorismo en la que han muerto miles de personas, como el ataque ocurrido la semana pasada contra un centro sufí en el que perecieron 42 fieles.
El presidente Alí Asif Zardari y el ministro de Exteriores Shah Mehmud Qureshi condenaron el atentado. Qureshi aseguró que "nunca se permitirá al terrorismo triunfar en sus viles objetivos" y subrayó que "el Gobierno y el pueblo de Pakistán están comprometidos en erradicar esa amenaza".
Estados Unidos considera las zonas tribales paquistaníes como la región más peligrosa del mundo.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.