Segundo viaje a Irak del secretario de Defensa de EE UU en un mes

El secretario de Defensa de Estados Unidos ha llegado esta mañana a Basora en su segunda visita a Irak en menos de un mes. Robert Gates tiene previsto reunirse con altos mandos militares estadounidenses y británicos desplegados en la zona para discutir la situación del país mesopotámico y el papel que allí realizan los dos Ejércitos occidentales. Mientras, los demócratas están siguen presionando en el Congreso estadounidense para impedir que el Ejecutivo de George W. Bush envíe más efectivos a Irak.

Gates se ha reunido con el jefe de las fuerzas estadounidenses en Irak, general George Casey, y con el nuevo comandante de las fuerzas británicas, general Jonathan Shaw. Después va a entrevistarse con los comandantes de las tropas polacas, australianas, danesas y rumanas, antes de comer con las tropas de la coalición encargadas de entrenar al Ejército iraquí.

Reino Unido, que cuenta con cerca de 7.000 soldados en la zona de Basora, tiene previsto retirar un alto porcentaje de sus tropas este mismo año. Para el jefe de la Defensa estadounidense, este viaje le ha permitido comprobar que la situación en el sur de Irak es diferente que en Bagdad, donde Estados Unidos tiene previsto reforzar sus tropas.

Antes de llegar a Basora, Gates ha recorrido varios países del Golfo Pérsico, en busca de aliados árabes para la nueva estrategia de Bush para Irak, y luchar además contra la influencia de los chiítas iraníes en la un país dirigido por el régimen suní.

Gates tomó posesión de su cargo el pasado 18 de diciembre. Cuatro días después ya realizaba su primer viaje oficial, a Bagdad. Entonces, en una visita también sorpresa, se reunió en Bagdad con los mandos militares estadounidenses y con los dirigentes iraquíes, semanas antes de que Bush anunciara una nueva estrategia en Irak que incluye el envío de 21.500 nuevos soldados a Bagdad y a la región de Anbar, en el oeste.