Roma permitirá el uso de todas sus bases
El Parlamento italiano dio ayer la primera luz verde al Gobierno de Silvio Berlusconi para cumplir la resolución de la ONU sobre Libia. Curiosamente, la oposición del Partido Democrático votó a favor de la petición del Ejecutivo mientras este se partía en dos: la Liga del Norte prefirió ausentarse y no votar. Su líder, Umberto Bossi, explicó que se sienten cercanos a la línea decidida por Alemania.
Los ministros de Defensa, Ignazio La Russa, y de Exteriores, Franco Frattini, explicaron ante las respectivas comisiones del Senado que cumpliendo la decisión de la ONU Roma procedió a cerrar la embajada y el consulado en Trípoli, y anunciaron que Roma "participará activamente" en el mantenimiento de la zona de exclusión aérea "permitiendo no solo el uso de las bases".
La Russa aclaró que prestarán siete bases (Amendola, Aviano, Decimo Mannu, Sigonella, Trapani, Gioia del Colle y Pantelleria), y dijo que algunas de ellas habían sido solicitadas por Estados Unidos y Reino Unido. Roma aportará otras fuerzas militares si fuera necesario, afirmó el titular de Defensa. "No pondremos ningún límite a la intervención, excepto taxativamente la intervención de fuerzas terrestres".
La relación colonial y poscolonial con Libia; el Tratado de Amistad, Sociedad y Cooperación firmado con Trípoli en 2008, y los fuertes lazos económicos con el régimen de Muamar el Gadafi (Italia es el primer socio comercial de Libia) han puesto a Roma en una situación muy delicada desde que estalló la crisis.
En puridad, el tratado sigue vigente e impide a Italia prestar sus bases para acciones militares contra Libia. Italia de los Valores pidió ayer al Gobierno que lo revoque de forma inmediata, pero Frattini descartó esa posibilidad. "El tratado está suspendido de derecho porque la resolución de la ONU nos impide cumplir todas las cláusulas", se justificó.
El ministro de Exteriores pronosticó que el alto el fuego anunciado por Gadafi "no durará", aventuró que "se producirán ataques" y anunció el envío inmediato de un buque de guerra cargado con comida y ayuda humanitaria con destino a Bengasi.
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