La ONU abre el puente humanitario hacia Somalia

El primer avión de Naciones Unidas del puente aéreo humanitario lanzado hacia Somalia ha aterrizado en Mogadiscio con 10 toneladas de alimentos para los niños desplazados a la capital somalí por el hambre y la sequía. Una portavoz del PMA desplazada a Nairobi, Challiss McDonough, ha confirmado a este diario que la primera fase de la misión tiene como objetivo dar una "ayuda adicional" a los menores que están llegando desde el sur a los campos de esta ciudad. El operativo humanitario ha comenzado 24 horas después de lo previsto y tras salvar los problemas burocráticos que dejó ayer en tierra el aparato. Mientras, miles de somalíes patean las fronteras internas y externas de su país en busca de los abarrotados campos de refugiados asistidos por las organizaciones internacionales. Médicos sin Fronteras ha denunciado el traslado por personal de la ONU de cientos de familias a instalaciones en Kenia "que no reúnen las condiciones mínimas".

El aparato, un boeing 737, tiene previsto llevar en cada vuelo -el PMA no ha podido confirmar si serán diarios- 10 toneladas de una suerte de pasta de cacahuete con alto contenido proteínico y energético llegada de Francia. El PMA tiene como objetivo llevar ayuda a 25.000 menores. El puente aéreo volará también en las próximas semanas a Dolo Ado, en la región fronteriza entre Somalia y Etiopía y desde donde se puede acceder a Jubaland, y a la ciudad keniana de Wajir. Por el momento y a la espera de que dé sus frutos el diálogo entre la ONU y las milicias islamistas de Al Shabab, que controlan la mitad del país, la ayuda no viajará hacia el sur, la zona precisamente más castigada por la sequía y el hambre.

El despegue ayer del primer vuelo con destino Mogadiscio se vio entorpecido por los obstáculos de las autoridades kenianas en la aduana. Estas mismas autoridades son objeto de críticas por Médicos sin Fronteras, una de las organizaciones con mayor presencia en el país. Esta ONG ha denunciado a través de un comunicado que la negativa de Nairobi a abrir el campo de Ifo 2, una extensión de la megalópolis de refugiados sita en Dadaab (387.893 personas), ha llevado a la agencia de la ONU para los refugiados (ACNUR) a trasladar a cientos de familias a Ifo3, "cuyas instalaciones aún carecen de servicios mínimos".

"[El traslado] se ha llevado a cabo de forma poco transparente y sin apenas consultar a otras agencias sobre el terreno", ha manifestado MsF en una nota. Según esta organización, ACNUR está llevando hasta Ifo 3 a 200 familias al día, con previsiones de albergar allí a unos 60.000 refugiados. Msf afirma que el campo, "que dispone de escasos servicios básicos, como agua y saneamiento", solo está proyectado para dar cobijo a 40.000 personas.