Barça-Madrid, un clásico para excitar al electorado

Vázquez Montalbán sostenía que si el fútbol fue considerado como el opio del pueblo en época de las dictaduras, con el tiempo se ha convertido en la droga dura de las democracias. Aunque no se sabe si Montilla ha tenido en cuenta la disputa del Barça-Madrid a la hora de convocar las elecciones para el día 28 oficialmente se dice que no y el club azulgrana asegura que nadie les consultó, puede que a los políticos no les vaya nada mal que los comicios coincidan con el clásico, independientemente de que el partido se juegue el mismo día o el anterior, cosa que depende también del negocio televisivo. Ahora mismo solo se sabe que no lo transmitirá TV-3, un factor a considerar porque es la televisión autonómica catalana, interesada en cubrir bien los dos acontecimientos.

Los candidatos a la presidencia de la Generalitat saben que sus aspiraciones pasan en parte por acudir al palco del Camp Nou en un partido de alto voltaje, preferentemente ante la visita del Madrid. Una fotografía con el Barça es muy recomendable para la carrera política. A buen seguro que los distintos aspirantes al cargo, con el expresidente azulgrana Joan Laporta a la cabeza, acudirán al partido de la jornada 13ª que se celebrará en el estadio, sobre todo si se juega en sábado, durante la jornada de reflexión.

La carga simbólica de los duelos Barcelona-Madrid, un contencioso agrandado últimamente por los distintos desencuentros deportivos y políticos, puede ayudar indirectamente a la movilización del electorado y combatir el absentismo temido por el desencanto con los políticos. El contexto favorece la excitación general. Así lo han entendido los Mossos d'Esquadra, que ya se han pronunciado para que el partido y las elecciones no coincidan: "No sería el escenario ideal. Complicará los dispositivos de seguridad" y obligaría a un "gran sobreesfuerzo".

Cosas del fútbol y la política.