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Berlín y París impulsan una tasa a la banca para pagar rescates financieros

Alemania pretende recaudar 1.200 millones al año con un impuesto que gravará el mayor riesgo - El FMI presentará una medida similar al G-20

Antonio Jiménez Barca

Más impuestos a la banca para que no sea el Estado quien pague por los excesos del sistema financiero. Alemania y Francia dieron ayer un espaldarazo a la creación de un mecanismo internacional para que sean los bancos quienes sufraguen sus propias bancarrotas. Berlín y París están de acuerdo en que los bancos, a través de un impuesto, creen fondos de salvaguarda que puedan hacer frente a hundimientos financieros como el ocurrido en 2008. De este modo, no tendrá que ser el sector público el que salga en socorro de instituciones bancarias en apuros, a través de nacionalizaciones o inyecciones multimillonarias.

EE UU tomó la delantera en enero con una propuesta encaminada a gravar a los 50 mayores bancos -norteamericanos y extranjeros-, con una tasa sobre sus activos totales que desató una fuerte controversia y la oposición frontal de los lobbies del sector financiero en Washington. Ahora, Alemania se adelanta en Europa en esa carrera hacia una mayor regulación financiera, tras años de barra libre. Ayer, en un Consejo de Ministros especial al que asistió la titular de Economía francesa, Christine Lagarde, el Gobierno alemán aprobó un anteproyecto de ley encaminado a poner en marcha esa tasa.

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El ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, precisó que se trata de un anteproyecto que aún necesita perfilarse, pero adelantó sus líneas maestras. Aseguró que los bancos alemanes ingresarán al año cerca de 1.200 millones de euros con el fondo, a razón del riesgo de cada institución: a más volumen y más riesgo, más contribución. El ministro germano calcula que los grandes bancos alemanes correrán con más de la mitad de la factura -700 millones-, mientras que las cajas sufragarán el resto. Con esa medida, el Gobierno alemán considera plausible contar con un colchón de más de 25.000 millones de euros en un plazo de 25 años, con objeto de amortiguar los efectos de una crisis de la misma virulencia que la actual. La tasa estadounidense es más ambiciosa: el Ejecutivo de Barack Obama prevé recaudar 90.000 millones de dólares (más de 65.000 millones de euros) en sólo 10 años.

Lagarde, al término del Consejo de Ministros, manifestó estar de acuerdo con el espíritu del impuesto. Aunque hay algunas diferencias: Francia es partidaria no sólo de aplicar la tasa a los bancos sino también a las compañías de seguros y a los fondos de alto riesgo (hedge funds) y es más proclive a que lo recaudado se ingrese en el presupuesto del Estado. Esa fórmula es más difícil de aplicar en Alemania por motivos legales.

La Unión Europea podría poner en marcha una incitativa similar, basada en el acuerdo francoalemán. El ministro alemán de Finanzas precisó ayer que si la UE decide poner en marcha un dispositivo conjunto más amplio que el que plantea Alemania -es decir, que incluya también las aseguradoras y los fondos de alto riesgo, como en el caso francés-, la ley germana que ayer empezó a rodar se adaptaría "por supuesto" a la normativa comunitaria.

Pero ya han aparecido las primeras voces críticas. Y no precisamente a favor de la banca. La oposición alemana y algunos especialistas consideran que la cuantía de la citada tasa es insuficiente para proveerse de un fondo verdaderamente eficaz. De hecho, el experto en finanzas del grupo parlamentario socialdemócrata, Joachim Poss, aseguró ayer en declaraciones a la cadena de televisión pública ARD que para que este fondo sirva de algo debería nutrirse con al menos 8.000 millones anuales, informa Efe. Schäuble defendió una tasa "más moderada" basándose en que pedir más a los bancos en este momento podría recrudecer la crisis, esto es, que los bancos en cuestión se encontrarán ahogados y cerrarán el grifo del crédito.

Lagarde está convencida de que la medida tendrá éxito si se aplica conjuntamente: "Alemanes y franceses estamos fundamentalmente de acuerdo en la naturaleza internacional que debe presentar este mecanismo para que todos los bancos participen del mismo marco legal en los mercados financieros del mundo", dijo.

De hecho, el Fondo Monetario Internacional debe presentar a finales de abril a los ministros de economía del G-20 varias proposiciones encaminadas a que los bancos contribuyan al reflotamiento del sistema financiero. Entre ellas figurará la creación de un mecanismo parecido al puesto en marcha por el Gobierno alemán.

El ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schaüble, y la titular de Economía de Francia, Christine Lagarde, ayer en Berlín.
El ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schaüble, y la titular de Economía de Francia, Christine Lagarde, ayer en Berlín.AFP

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Sobre la firma

Antonio Jiménez Barca
Es reportero de EL PAÍS y escritor. Fue corresponsal en París, Lisboa y São Paulo. También subdirector de Fin de semana. Ha escrito dos novelas, 'Deudas pendientes' (Premio Novela Negra de Gijón), y 'La botella del náufrago', y un libro de no ficción ('Así fue la dictadura'), firmado junto a su compañero y amigo Pablo Ordaz.

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