Las vanguardias históricas toman la Red
La Residencia de Estudiantes cuelga en Internet 14.000 páginas de revistas míticas como 'Litoral' o 'La Gaceta Literaria'
Igual que no podrá escribirse la historia de la cultura del siglo XXI sin recurrir a blogs y páginas web, la historia de la cultura del XX estaría coja sin tener en cuenta que muchos de los poemas, ensayos y polémicas que han terminado formando parte de libros clásicos se publicaron por primera vez en una revista. De ahí la importancia de una iniciativa como la de la Residencia de Estudiantes, que acaba de colgar en Internet 14.000 páginas de 30 revistas, entre ellas las míticas 'La Gaceta Literaria', 'Litoral' o 'Ultra', verdaderos campos de pruebas de las vanguardias artística, literaria y científica de entreguerras (1921-1939). Todo canalizado a través de una herramienta de acceso libre (http://revistasedp.edaddeplata.org) por la que basta navegar un minuto para comprobar que ha nacido para revolucionar los estudios sobre ese periodo, ya que, de forma sencillísima, permite hacer consultas cruzadas sobre cabeceras, autores, textos, ilustraciones e incluso palabras comunes. Por ejemplo, términos tan habituales en ese tiempo como máquina, nuevo, neopopular, deshumanización o anti.
Por supuesto, entre los 1.700 autores de 8.000 artículos de esta primera oleada están, por una vez, todos los que son, en las ciencias y en las letras: de Juan Ramón Jiménez a Severo Ochoa pasando por Blas Cabrera, Ortega y Gasset y, por supuesto, la tríada más famosa: Salvador Dalí, Luis Buñuel y Federico García Lorca. Así, en un par de clics pueden leerse, en transcripción y en edición facsímil, las páginas de la revista 'Litoral' que en noviembre de 1926 adelantaron los poemas que dos años más tarde engrosarían elRomancero gitano de Lorca, el "libro de poesía más sonado, más triunfal, del siglo XX", según Pedro Salinas, un poemario, según su autor, "antipintoresco, antifloklórico, antiflamenco".
Una máquina del tiempo
José Antonio Millán, editor digital y asesor del proyecto, describe las dos herramientas de la misma -la interfaz y el publicador- como "un videojuego" y "una máquina del tiempo". La primera es una 'diana' llena de conexiones que remite a una impagable hemeroteca virtual que permite, como afirma Carlos Wert, director de la biblioteca de la Residencia de Estudiantes, trasladarse a vivir a los años veinte y treinta, es decir, asistir a disquisiciones sobre la "evolución inorgánica" y el origen del universo o sobre el carácter artístico de un género por entonces muy joven: el cine.
"La vanguardia están en las revistas. La vanguardia está en la Red", afirma Wert. En la Red, en las revistas y en los libros. No en vano, la propia Residencia de Estudiantes -que prolonga los actos de su centenario, inaugurado el año pasado- acaba de reeditar con material inédito dos títulos clásicos que recogen la historia de la institución de la calle Pinar: el libro más completo sobre esa historia -firmada por Isabel Pérez-Villanueva- y el estudio de Margarita Sáenz de la Calzada sobre los residentes: su vida cotidiana allí y la suerte que corrieron en la Guerra Civil y en la posguerra.
A ellos se añade El coro de Babel, un trabajo de Álvaro Ribagorda sobre las actividades culturales de lo que su fundador, Alberto Jiménez Fraud, llamó "la cátedra de la Residencia", una tribuna por la que pasaron Albert Einstein, Marie Curie, Alexander Calder, Le Corbusier, Stravinsky o Keynes y que, en palabras de Julio Caro Baroja, convirtió la colina de los chopos en "el centro cultural más importante de España" durante dos decenios".
Cultural en el más amplio sentido de la palabra. De hecho, todavía sigue de gira por España la obra de teatro La colmena científica o el café de Negrín, editada también ahora por la propia Residencia y en la que el dramaturgo José Ramón Fernández recrea la tertulia que tenía lugar en el Laboratorio de Fisiología General instalado en la sede de la institución. Finalmente, antes de fin de año verán la luz dos esperadísimas publicaciones más: las memorias completas de José Moreno Villa -que incluye el inédito Diario del cerco de Madrid durante los meses de octubre y noviembre de 1936- y el segundo tomo del epistolario de Juan Ramón Jiménez.
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