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La lidia
Columna
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El sueño imposible de la Feria de San Isidro

Antonio Lorca

Los carteles de las próximas ferias de San Isidro y el Aniversario están a punto de salir del horno. Y cuando aún no son oficiales, pero están humeantes las combinaciones de toros y toreros, chisporrotean las críticas ante lo que muchos consideran una versión actualizada de un ciclo largo y aburrido, cuajado de fracasados hierros ganaderos y hombres vestidos de luces, muchos de los cuales ya dejaron sobre el albero venteño las últimas gotas de una ilusión que, obligatoriamente, renuevan año tras año.

Se sabe que habrá más de un mes de toros: 1 y 2 de mayo (Feria de la Comunidad); del 6 al 30 de mayo, Feria de San Isidro; del 31 de mayo al 6 de junio, Feria del Aniversario, y una corrida más el 12 de junio. Se sabe que José Tomás estará anunciado dos tardes -el 3 de junio, con toros de Victoriano del Río, y el 12, con astados de El Ventorrillo-; que Sebastián Castella -uno de los triunfadores del año pasado en esta plaza- actuará tres tardes, al igual que El Fundi, quien, en pocas horas, pasó de estar fuera de los carteles a lidiar tres corridas, por obra y gracia de las extrañas negociaciones taurinas ("Si usted quiere que yo abra su cartel, me tiene que dar dos tardes más"... "¡Ah, no!, lo que te puedo ofrecer es otra y no se hable más"... "Pues, en ese caso, no voy"... "Pues, no vengas"). Y entonces dice que llega José Tomás -su apoderado, se entiende- y hace valer (se supone) el contrato que tenía firmado con la empresa, que incluía a El Fundi, y aquí paz y, después, gloria. Alfombras mullidas para El Fundi para evitar el enfado de Tomás. El torero de Fuenlabrada, que importaba muy poco a la empresa, se convierte en uno de los diestros sobresalientes del ciclo ferial. Incomprensible, pero cierto.

Acuden dos tardes toreros como El Cid, El Juli, Daniel Luque, José María Manzanares, Miguel Ángel Perera, Julio Aparicio, Morante de la Puebla, Cayetano, Alejandro Talavante... Y larga, muy larga, es la lista de los que ya no duermen pensando en esa única oportunidad que el empresario de Madrid y todos los santos del cielo le han puesto en el camino de su vida para decir adiós al ostracismo.

Y nada nuevo bajo el sol ganadero. Victorino ya anunció su ausencia; parece que tampoco estará el hierro de Los Recitales, que triunfó el año pasado, y abundan los nombres conocidos y apetecidos por las figuras, con la esperanza de que la rueda de la fortuna les ponga delante de un tonto-toro-útil que les permita demostrar todo el arte que atesoran.

Treinta y cinco festejos son muchos; demasiados, sin duda. Pero la fiesta de los toros es, ante todo, un negocio. San Isidro es una máquina de hacer dinero, y entre los perseverantes y críticos aficionados del tendido 7 -un recuerdo para el conocido Salvador Valverde (¿a quién defiende la autoridad?), recientemente fallecido-, los de traje, puro y entrada de regalo, que son legión (ni idea de toros) y los españoles y extranjeros de paso por la capital, la plaza de Las Ventas rebosa de público tarde tras tarde, sea cual sea el cartel de toros y toreros.

El ciclo carece de interés porque no hay toreros para tantas corridas. Toreros interesantes, se entiende. Y los que lo son, rehúyen el compromiso como si les fuera la vida. No tiene lógica que Tomás y Morante toreen sólo dos tardes; o El Cid, Perera, Cayetano, Juli, etcétera... ¡Cómo cambiaría la Feria de San Isidro si cada uno de ellos estuviera anunciado en cinco corridas...!

Ay, los toreros, los grandes culpables de la paupérrima situación de la tauromaquia moderna. Ay, si ese grupo de elegidos firmaran un taurino Pacto de Toledo para acabar con el toro bobo -el fiasco de las recientes Fallas es sólo el prólogo de lo que nos espera- y con los ganaderos del ladrillo y exigieran una fiesta íntegra...

El ciclo de San Isidro carece de interés porque no hay toros. Y si los hay bravos, fieros y encastados, no se los conoce, porque las figuras se esmeran en que acaben sus días en una plaza portátil. Saldrán, pues, muchos toros noqueados e inválidos para desesperación del respetable. La realidad es así de dura. Lo otro es el sueño imposible de la Feria de San Isidro.

Sebastián Castella sale a hombros el año pasado en la Feria de San Isidro.
Sebastián Castella sale a hombros el año pasado en la Feria de San Isidro.BERNARDO PéREZ

Un mes de toros

Feria de la Comunidad (1 y 2 de mayo), Feria de San Isidro (del 6 al 30 de mayo), Feria del Aniversario (del 31 de mayo al 6 de junio). Más otra corrida el 12 de junio.

Torearán tres tardes: Sebastián Castella y El Fundi.

Torearán dos tardes: El Cid, El Juli, Daniel Luque, José María Manzanares, Miguel Ángel Perera, Julio Aparicio, Morante de la Puebla, Cayetano, Alejandro Talavante.

Ausencias notables: Enrique Ponce, Antonio Ferrera, Antonio Barrera, Frascuelo.

José Tomás toreará en Las Ventas los días 3 y 12 de junio, dentro de la Feria del Aniversario. En la primera de esas corridas compartirá cartel con El Fundi y con Sebastián Castella. En la segunda tendrá como compañeros a Manolo Sánchez y Alejandro Talavante.

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Sobre la firma

Antonio Lorca
Es colaborador taurino de EL PAÍS desde 1992. Nació en Sevilla y estudió Ciencias de la Información en Madrid. Ha trabajado en 'El Correo de Andalucía' y en la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA). Ha publicado dos libros sobre los diestros Pepe Luis Vargas y Pepe Luis Vázquez.

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