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La niña-lobo que escapó de los nazis es un fraude

La escritora Misha Defonseca reconoce que se inventó la historia de que fue protegida de los nazis por una manada de lobos

La autora Misha Defonseca ha confesado que su libro autobiográfico Sobreviviendo con lobos, en el que pretendía ser una judía que durante la II Guerra Mundial fue criada por lobos, es un producto de su imaginación.

Defonseca fue desenmascarada por el diario belga Le Soir que, después de reunir pruebas durante una semana, recibió una confesión de la autora, según publicó en su edición de hoy.

El libro, que fue trasladado a la pantalla recientemente por la directora francesa Vera Belmont, cuenta la historia de una niña judía de 8 años que realiza entre 1942 y 1943 un viaje de 3.000 kilómetros a través de Europa en búsqueda de sus padres, que fueron deportados por los nazis, y que consigue sobrevivir gracias a la protección de una manada de lobos.

Ni era judía ni tenía ocho años en 1942

Hace una semana, Le Soir se hizo eco de las diversas dudas sobre la veracidad del relato de Defonseca y apuntó que en Estados Unidos, donde vive la escritora, su editora reveló, con certificados oficiales belgas, que Misha en realidad se llama Monique De Wael y que nació en Schaerbeek (un barrio de Bruselas) el 2 de septiembre de 1937.

Esto significa que la autora no era judía ni tenía 8 años al comienzo de los hechos "autobiográficos", sino apenas 4. La editora afirmó además que entre 1942 y 1943, periodo que Misha aseguraba que había pasado en Polonia, realmente estaba inscrita en un colegio en Schaerbeek bajo el nombre de Monique De Wael.

No era hija de judíos sino de la resistencia

El sábado pasado, el diario publicó pruebas de que Robert y Josephine De Wael (los padres de Misha) fueron arrestados en 1941 por ser miembros de la resistencia, no por ser judíos, por lo que ella pasó a estar bajo la tutela de su abuelo y después de su tío; por lo que pasó toda su juventud en Bélgica.

Sin embargo, la realizadora de la película basada en el libro -con el que comparte el título-, seguía creyendo en la honradez de Defonseca, porque le había visto "las piernas maltrechas y los pies deformados".

Para hundir este argumento, Le Soir sacó en su edición del lunes una foto de la escritora, tomada en 1977, luciendo las piernas lisas; la foto va acompañada del comentario de un cirujano que afirma que "las lesiones actuales se deben a una patología arteriovnosa que afecta a personas de edad avanzada y no a una estancia entre lobos".

La delató una prima

Pese a todas estas pruebas, Misha Defonseca sostenía que su historia era verdadera, hasta que el periódico consiguió contactar el jueves con una prima de la autora, Emma De Wael, que confirmó que la historia era un producto de su imaginación y que "había conocido a Monique desde que nació y fue bautizada en 1937".

Emma respaldó también que sus padres fueron arrestados en 1941 y añadió que "los años que seguían han sido muy duros para Monique, porque la gente la llamaba la hija del traidor, dado que su padre había revelado los nombres de miembros de la resistencia a los nazis".

La redacción de Le Soir trasladó en seguida esta información al abogado de Defonesca y, poco después, recibió una declaración escrita de la autora en la que esta admite: "Sí, mi nombre es Monique De Wael, pero intento olvidarme de ello desde los 4 años".

"No es la realidad real, es mi realidad"

Explicó la invención con el argumento de que "quería distanciarme de mi familia, abandonar a los que detestaba (...) Esta historia es la mía, no es la realidad real, pero ha sido mi realidad, mi manera de sobrevivir". De Wael también pidió perdón a quien se sienta traicionado y suplicó que tengan compasión con una niña que perdió todo a los 4 años.

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