Así eran los primeros relojes
Conservadores del Museo de la Ciencia de Londres estudian la que podría ser la imagen más antigua de este mecanismo
Es un pequeño objeto dorado que Cosimo I de Medici, Duque de Florencia, levanta con la mano derecha en un óleo pintado en 1560 por Maso da San Friano. Este mecenas de las ciencias del siglo XVI mira al espectador 450 años después con cierta arrogancia. No es para menos, sostiene una pieza de tecnología punta de su tiempo: un reloj.
Expertos del Museo de la Ciencia de Londres , donde el cuadro está expuesto, creen que esta es la imagen más antigua de este tipo de mecanismo que ha llegado a nuestros días. Los primeros relojes datan de principios del siglo XVI y el retrato está fechado en 1560.
La pintura forma parte del Museo de la Ciencia desde hace 33 años pero ha estado almacenada hasta el pasado julio, cuando se incluyó en una parte de la colección dedicada a todo lo relacionado con la medición del tiempo. Rob Skitmore, conservador jefe del museo, reparó entonces en el escudo de armas de la familia Medici impreso en el reverso del lienzo lo que ayudó a datar la pintura con mucha precisión. "Cosimo fue un importante benefactor de la ciencia y la tecnología y es muy probable que poseyera un reloj de estas características que, además, muestra con orgullo en su retrato", dice Skitmore. El conservador añade que la pieza procede del sur de Alemania casi con toda seguridad y que incluso incluye un mecanismo de alarma.
El museo londinense ha enviado sus descubrimientos a los expertos de la Galería de los Uffizi en Florencia y están esperando sus observaciones.
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.