El discurso secreto del presidente
Solo Alex de la Iglesia y sus tres vicepresidentes conocen el contenido de la esperada alocución que el director hará durante la ceremonia, tras la que dimitirá
Es uno de los secretos mejor guardados de esta gala de los Goya que se inicia a las 10 de la noche. Pero, a su llegada al Teatro Real, Alex de la Iglesia ha adelantado que se tratará de un "discurso conciliador, con la intención de unir a los implicados". El todavía presidente de la Academia de Cine ha asegurado que se va sin sentir nostalgia. "Estaré encantado de conocer al próximo presidente, que seguro que me va a caer muy bien".
Solo hay una copia del discurso que el presidente dimisionario Alex de la Iglesia pronunciará en la gala del 25 aniversario de los Goya y la tiene él en su poder. Son muy pocos los que conocen su contenido. El presidente se comprometió en la reunión extraordinaria de la Junta Directiva de la Academia de Cine, celebrada a finales del mes de enero, y en la que se decidió, pese a las presiones del Ministerio de Cultura, que fuera Alex de la Iglesia, que días antes había anunciado su dimisión para después de la gala de los Goya, el que presidiera la ceremonia. Ese día, el cineasta se comprometió a dar a conocer el discurso antes a sus compañeros. Con el fin de que no se filtrara, los únicos que desde ayer conocen oficialmente la totalidad del discurso son algunos representantes del mundo del cine y los tres vicepresidentes de la Academia: Iciar Bollain, Emilio Pina y Teresa Enrich.
Este secretismo del discurso institucional del presidente es otra de las novedades de esta gala del 25 aniversario de los Goya, enturbiada por los acontecimientos en torno a la dimisión de De la Iglesia por su oposición a la conocida como ley Sinde. En el programa de mano que todos los años prepara la Academia de Cine de cara a facilitar el trabajo de los periodistas se incluía siempre el discurso institucional de la presidencia. Este año es una excepción. Tras el enfrentamiento abierto y público entre la titular de Cultura, Ángeles González Sinde, y Alex de la Iglesia, que hoy se sientan juntos en el patio de butacas del Teatro Real, todo ha cambiado. Ni la ministra ha podido conocer con antelación el contenido del discurso, así que tendrá que esperar a que De la Iglesia, a mitad de la ceremonia, suba al escenario del Real para dirigirse a los invitados a esta gran ceremonia.
El discurso del presidente de la Academia es, según un miembro de la Academia que ha podido leerlo, muy emotivo, con referencias a su despedida. En él, De la Iglesia dice adiós a la que ha sido su casa desde junio de 2009. "Pero es un texto muy de Alex, dice las cosas que piensa bien claras, sin tapujos".
El año pasado, en la ceremonia de los Goya en la que se estrenaba como presidente, el director de Balada triste de trompeta, que es uno de los favoritos esta noche con 15 candidaturas, sorprendió con un discurso valiente y sincero. "Tenemos que ser humildes, estar agradecidos y pedir perdón por haber fallado muchas veces. Nunca reconocemos nuestros errores. Nos miramos al ombligo, nos encanta nuestro ombligo. Tenemos pósters de nuestro ombligo en casa, cuadros de ombligos llenando nuestras paredes. Creemos que somos artistas, genios alternativos, creadores. Antes de todo eso, somos trabajadores. Nos pagan por hacer un trabajo, y hay que hacerlo bien", dijo en febrero de 2010 en una gala elogiada por todos.
Las palabras de esta noche no serán quizás tan optimistas, en parte porque las cifras de cuota de mercado del cine español en 2010 son francamente negativas en comparación a las de 2009. Pero seguro que serán sinceras y valientes.
Babelia
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