La crisis lleva a algunos habituales de Arco a plantearse una feria de perfil bajo

Aunque todavía no se conocen con exactitud los datos de participación de cara a la próxima edición de Arco, la situación económica ya ha provocado que algunos clásicos se descuelguen de la lista. Por el momento, Pepe Cobo, Helga de Alvear y Salvador Díaz son algunos de los nombres habituales de la feria que, en esta ocasión, limitarán su presencia al espacio paralelo Solo Projects, donde se exhibe la obra de un único artista.

Arco, que en su edición 2010 estará dedicada a Los Ángeles, se celebrará desde el 17 hasta el 21 de febrero y en ella participarán 170 expositores. La pasada edición hubo 196 galeristas y un día más de exposición. Por si fuera poco, a Arco le nace este año un nuevo competidor, Just Madrid, un certamen paralelo y privado proyectado para 27 galerías y artistas emergentes. Se celebrará del 18 al 21 en La Lonja y la Nave de Terneras de Arganzuela bajo la coordinación de Virginia Torrente. Por su parte, Art Madrid mantiene su convocatoria anual en la Casa de Campo madrileña.

La directora de Arco, Lourdes Fernández, cree que a finales de semana se conocerán las bajas definitivas que, además de las tres españolas mencionadas, alcanzará a importantes firmas extranjeras, como es el caso de Marian Goodman, un clásico del Arco más cosmopolita.

Pese a todo, Lourdes Fernández no es pesimista. Espera que en estos días puedan frenar algunas deserciones previsibles de galeristas extranjeros. De hecho, Fernández celebra la creación de iniciativas como Just Madrid, "porque son convocatorias que existen en torno a Basilea o la Fiac y enriquecen la visión de conjunto del arte contemporáneo. Va a ser buena para todos. En especial para los artistas y coleccionistas que están en torno a los 40 años".

Respecto a las deserciones de última hora por las escasas expectativas de venta, Lourdes Fernández reconoce que la previsión de este año es peor que en la edición anterior, que finalmente registró buenos resultados. "Este año todo tiene otra pinta, pero los galeristas saben que lo que se venda se venderá en Arco, y que las instituciones compran también aquí".

Aunque acepta que el coste y la celebración de Miami Basel juegan en contra de Arco, Fernández cree que se garantiza la presencia de coleccionistas y se da una publicidad difícil de conseguir fuera de la Feria. "Está confirmada la asistencia de 300 coleccionistas invitados y de 17 galerías de primer nivel de Los Ángeles. Echamos el resto para que todo funcione y los galeristas tienen que ver las ventajas".