"Mi colección vale 700 millones"
Carmen Thyssen exhibe un indisimulado optimismo sobre el destino final de su colección de arte, actual objeto de negociación entre la baronesa y el Estado. Reiniciado el diálogo con la ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, cree que no pasará mucho tiempo antes de que los 240 cuadros de su colección personal se puedan exponer con los 700 de la de su marido formando un único discurso.
Reconoce que se está buscando una fórmula por la que se garantice el derecho a compra por parte del Estado después de 25 años de alquiler. La baronesa asegura que su colección ha sido tasada por la firma Sotheby's: "La colección vale 700 millones de euros", remacha.
Pregunta. La semana pasada, durante la presentación de Javier Solana como nuevo miembro del patronato del Prado, la ministra aseguró que estaban a la espera de conocer sus expectativas económicas.
"Durante 11 años he dejado gratis la colección, sin pedir nada a cambio"
"Tengo varias ofertas firmes procedentes de EE UU y Europa"
Respuesta. Así es. Por cierto, he pedido a la ministra que Javier Solana sea también patrono del Thyssen, porque con él se consiguió que la colección de mi marido se quedara en España. Este museo es el bebé de Solana. Sería de justicia y me haría una ilusión enorme.
P. Pero, ¿cómo es posible negociar sin cifras en la mesa?
R. Los abogados manejan cifras, pero tengo prohibido hablar de ello. Y tampoco las conozco al detalle. Por un lado hay que acordar un precio anual y cuál sería el de la venta final. Pero también hay que tener en cuenta que durante 11 años he dejado gratuitamente la colección. La han podido ver miles de visitantes y yo no he pedido nada a cambio...
P. Se hizo una ampliación para que se pudiera exponer.
R. Pero no fue un gasto hecho expresamente para mí. El museo necesitaba respirar. Eso no se puede poner en mi debe. Los abogados tienen que valorar varias cosas.
P. Se ha quejado más de una vez de que no es éste uno de los museos más mimados por la Administración.
R. No es que me queje, pero no se tiene en cuenta que este museo se autofinancia en un 85%. En el último ejercicio, nuestro gasto fue de 1,5 millones de euros. Nada que ver con otros museos nacionales como el Prado o el Reina Sofía. Le pongo un ejemplo: aquí los sueldos del personal son mucho más bajos que en esos otros museos.
P. Tampoco está en las rutas turísticas...
R. No. En las rutas meten siempre el Prado, el Reina Sofía y el Palacio Real. Olvidan que este museo es también del Estado. En el patronato hay ocho representantes nombrados por el Ministerio de Cultura y cuatro por la familia Thyssen. Ya me dirá...
P. Dado el conflicto que tiene con su hijo mayor, puede que el problema resida en las garantías de venta final al Estado.
R. Tengo tres herederos: mi hijo Borja y las gemelas, que son menores. Habrá que lograr acuerdos para que no haya sorpresas de última hora. Mi intención es dejar todo bien atado para que nadie se llame a engaño. Y sobre todo, quiero que se cumpla la ilusión de mi marido: que la colección se exponga completa.
P. La pasada semana almorzó a solas con la ministra y se retomó la negociación. ¿Qué ocurrió en el anterior encuentro, cuando fue convocada al ministerio pero no se habló del tema?
R. Pienso que hubo un error en la agenda de nuestras respectivas secretarias.
P. ¿No será que han intervenido terceras personas para que el clima se reconduzca, por ejemplo, la ex ministra de Cultura Carmen Calvo?
R. Carmen y yo somos muy amigas. Apadriné con ella a dos burros en Málaga y fue tan divertido que después me llamó la duquesa de Alba para hacer algo parecido... Ella siempre ha estado a favor de que esto se haga, aunque con el que comencé la negociación y se realizó el préstamo fue con Mariano Rajoy, siendo ministro de Cultura. Esperanza Aguirre dio toda clase de facilidades para realizar la ampliación.
P. En este tiempo de dudas, ¿ha tenido ofertas de otros museos para albergar su colección?
R. Sí, varias. De Europa y de Estados Unidos. Pero yo haré todo lo posible para que se quede en España.
P. Dígame el nombre de alguno de esos museos.
R. Prefiero no dar nombres, pero le aseguro que el interés es muy firme. Es una colección con muchos artistas de los que es casi imposible conseguir obra en el mercado.
P. Se ha hablado de que podía llevarse las obras a Lugano, de donde salieron con las del barón.
R. Las paredes de Villa Favorita están vacías y sé que los suizos lo agradecerían, pero insisto en que mi intención es no moverlas de Madrid.
P. ¿La negociación de Madrid está vinculada al futuro de sus museos en Cataluña y Andalucía?
R. No. Sí querría que estuvieran muy relacionados. Pero cada proyecto es diferente. En las respectivas comunidades autónomas he encontrado un gran entusiasmo.
P. En diciembre anunció usted que en febrero estarían las obras mezcladas. ¿Se le ha prohibido que lo haga?
R. Nadie me ha prohibido nada. Es que es más complicado de lo que creía. Hay que hacer de nuevo las guías, reestudiar las salas...
P. Su colección supera las 3.000 obras. ¿Sigue comprando?
R. Sigo pujando en subastas cuando me avisan de algo muy especial. De todas formas, la colección del XIX es insuperable. El discurso de impresionismo, posimpresionismo y expresionismo está muy completo. Es difícil encontrar piezas que lo superen. En la tasación han señalado más de 20 obras como piezas maestras absolutas...
P. ¿Compra arte emergente? ¿Algún capricho en Arco?
R. Usted piensa que me sobra el dinero... no, no compré nada.
P. No sé si le sobra, pero llegar a la exposición de Monet con un Rolls de coleccionista y por la tarde volver en un Mercedes de infarto, no está mal.
R. El Rolls es un regalo que hice a mi marido. Lo saco pocas veces. Pero de verdad, no me sobra el dinero.
Obras maestras
- La colección de Carmen Thyssen tiene al menos una treintena de piezas consideradas como obras maestras absolutas. La colección destaca por la notable representación del siglo XIX. Entre sus piezas más conocidas están San Pedro (1326) de Simone Martini; La esclusa (1824), de John Constable, una de las pinturas más importantes del artista inglés, adquirida en el mercado británico en el año 1991; Idas y venidas. Martinica (1887) y Mata Mua (1892), de Paul Gauguin; Canal du midi, de Henri Matisse. La casa entre las rosas (1925), de Claude Monet La soledad. Recuerdo de Virgen. Limousin (1866), de Jean-Baptiste Camille Corot. Molino de agua en Gennep (1884), de Vincent Van Gogh.
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