Vuelve el terror a Sitges

Más de cien películas en diez días. Este es el inabarcable menú que ofrece uno de los festivales de cine fantástico y de terror más importantes del mundo. Este año, el Festival de Cine Fantástico de Cataluña arranca su edición 43ª edición con la proyección de una de las grandes apuestas españolas de la temporada, Los ojos de julia de Guillem Morales con Belén Rueda, en una edición en la que además de ver lo más selecto del género contará con la visita de figuras del cine como Joe Dante o Roger Corman, estrellas como Vincent Cassel, favoritos de la crítica como Apitchapong Weereskathul, fetiches del género como Rebecca de Mornay... Eso sí, este año pocas películas grandes cortesía de las majors en lo que es el Sitges más independiente y alternativo de los últimos años.

Independiente porque los grandes reclamos de este año se sitúan lejos de la órbita de las majors para situarse en el campo de lo independiente, lo alternativo, lo periférico o como se quiera denominar al cine de género hecho a espaldas a Hollywood. Con excepciones, ahí están las ya clásicas visitas crepusculinas con la presencia este año de uno de los vampiros-chulazo de la saga de Stephanie Meyer (el modelo Kellan Lutz) presentando algo que a las seguidoras de esta saga les dará un poco igual (un teaser) porque estarán a las puertas del Autiditori del Meliá sí o sí. Todas. O de los sonados homenajes a dos genios del género que se dejarán querer por los fanáticos locales: Roger Corman y Joe Dante.

Este año, entonces, los titulares hay que buscarlos en la presentación en sección oficial de dos estimulantes producciones realizadas con cámara de fotos en vez de cámara tradicional, Rubber del francés Quentin Dupieux y La casa muda del uruguayo Gustavo Hernández. O en la première nacional de Notre jour viendra, la primera película del hijo de Costa Gavras, Romain Gavras que vendrá a defender la película junto a su actor principal: Vincent Cassel. Eso por no hablar de la presencia en Sitges después de su triunfo en el pasado Festival de Cannes de Apitchapong Weerasethkul acompañando la proyección de una de las favoritas de la crítica: Tio Boonmee recuerda sus vidas pasadas.

Presencia del cine español

Y mucho más, como lo nuevo del siempre estimulante Gregg Araki (Kaboom), el chino Xhang Yimou versioneando Sangre fácil de los Hermanos Coen (A woman, a gun and a noodle soup), una de las sensaciones del pasado Cannes (My joy de Sergei Loznitsa), crossovers chino-galos cool (Les nuits rouges du bourreau de jade), celebraciones de la cultura geek (The people vs George Lucas), sonados remakes como el de Matt Reeves (Monstruoso) a la sueca Déjame entrar....

Todo esto mientras el cine español estará presente en todas las secciones con pesos pesados de la industria nacional como la acelerada y violenta Carne de neón de Paco Cabezas con Mario Casas al frente, la ya mencionada Los ojos de Julia de Guillem Morales con una Belén Rueda camino de la santificación en esta localidad, el thriller pasional de época Agnosia de Eugenio Mira con Eduardo Noriega o una de las grandes sensaciones de la temporada en el mundo indie patrio: Secuestrados de Miguel Ángel Vivas que llega a Cataluña después de arrasar en el Fantastic Fest de Austin.

Aunque si es usted de los que tiene un estómago fuerte, no puede dejar de ver la presentación española de una de las películas impacto de la temporada en la que violencia, sexo y niños se dan la mano bajo el título de A serbian film. Tal vez, lo más repugnante que se podrá ver este año por lo que se recomienda mucha precaución. Y hablamos de un festival en el que el público aplaude y jalea los desmembramientos. Por lo que en Sitges, mucha precaución hasta el 17 de octubre.

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