Las nevadas y las bajas temperaturas en Tenerife obligan a cortar los accesos al Teide

Las intensas nevadas que han caído sobre el Teide —el espacio natural protegido en el que se levanta el pico más alto de España, en la isla canaria de Tenerife— y las malas previsiones meteorológicas que se esperan para las próximas horas han obligado este lunes al Cabildo de Tenerife a mantener el cierre de los accesos en coche al parque nacional que se dictó el pasado domingo. Según ha explicado la corporación insular, la acumulación de nieve y la formación de placas de hielo hacen que la circulación sea peligrosa para los conductores.

El Servicio de Carreteras trabajó intensamente durante toda la jornada del domingo para retirar nieve acumulada y limpiar desprendimientos en las vías afectadas, pero el pronóstico meteorológico para las próximas horas incluye más precipitaciones y posibles acumulaciones nocturnas, lo que ha hecho imprescindible mantener las restricciones.

Canarias ha sufrido este fin de semana las consecuencias de una dana que provocó abundantes precipitaciones —con acumulaciones de más de 30 litros por metro cuadrado en varias localidades de Tenerife y Gran Canaria— acompañadas de tormentas, y que provocó nevadas por encima de los 2.000 metros en la isla de Tenerife y en la de La Palma.

Esta situación obligó ya desde el viernes a cortar los accesos a pie al Teide. El domingo, el Cabildo incrementó los cierres a los accesos a la montaña desde La Orotava, La Esperanza y Chío (norte, este y oeste, respectivamente) por la acumulación de nieve y la presencia de hielo en la calzada. “A pesar de esta bonita estampa que nos ha dejado la nevada en el Teide, vamos a tener que esperar un poquito para disfrutarla”, ha lamentado en la red social X la presidenta de la Corporación, Rosa Dávila.

Para este lunes, la Agencia Española de Meteorología (Aemet) prevé chubascos localmente fuertes en las vertientes norte y este de las islas montañosas (sobre todo La Palma, Tenerife y Gran Canaria), además de calima, que podrá ser “significativa” en las islas orientales a última hora. La agencia mantiene la cota de nieve prevista alrededor de los 2.000 metros de altitud.

Esta nevada, sin embargo, constituye una buena noticia. El invierno pasado, que finalizó en marzo, fue el primero desde 1916 en el que no nevó en la montaña más alta de España. Fue, de hecho, el invierno más cálido desde 1961, con una temperatura media de 17,7 grados, lo que supone 2,5 grados por encima de lo habitual.