The Wave Pictures: "Que Louis Armstrong suene en mi funeral"

David Tattersall es un tipo corriente que canta sobre cosas normales que le suceden mientras va viviendo. La sencillez y la calidad musical de su banda, The Wave Pictures, les han convertido en un fenómeno extraño dentro del panorama musical. Se nota que tocan porque les gusta. Todo el tiempo entre la carretera y el estudio sin parar. Acaban de publicar Beer in the breakers, un nuevo álbum con el sello Mushi Mushi. Quizá su trabajo más cuidado. La banda actúa este viernes en Santa Cruz de Tenerife. Antes, Tattersall se somete al Audiomatón.

El himno de mi vida. Ay, Ay, Ay de Antony Santos. Porque realmente siente lo que se siente siendo yo.

La mejor canción de todos los tiempos... White Light White Heat, de The Velvet Underground. Porque tiene mucha energía. Y suena como si se lo estuvieran pasando bien de verdad.

... y la peor de todos los tiempos. Another Way To Die, de Jack White and Alicia Keys. Porque no tiene ninguna cualidad. Ni atrapa ni es divertida. Es pretenciosa y muy cínica porque se ve que claramente se hizo por dinero. Incluso para el bajo estándar de las canciones de James Bond, esta es una canción muy decepcionante.

La canción que me hubiera gustado componer. Eight Pictures, de The Go Betweens. Porque la historia tiene mucho misterio, un extraño solo de batería y una pequeña broma en las letras: when is a door not a door? when it's a jar?, Ja, ja, ja... Me ha influenciado en muchísimos sentidos. Me encantan los acordes menores y la voz de Robert Forster.

La última canción que me ha encantado. Brother David, de Laurel Aitken. Porque es la última canción que he escuchado y me ha encantado.

El mejor disco de todos los tiempos. Let It Bleed, de The Rolling Stones. Quizá por la contribución de la mandolina que introduce Ry Cooder en Love in Vain. O por otro millón de razones, algunas sentimentales y otras solo por el brillo y la onda de sus grabaciones en esa época.

La canción más triste. Let Him Roll, de Guy Clark. Si la escuchas sabrás porque. Es triste, pero muy edificante. Es una gran historia sobre un hombre que conocía Guy Clark. Es muy auténtica.

La canción que me gusta cantar en la ducha. Great Balls Of Fire, de Jerry Lee Lewis. En realidad no canto en la ducha. Nunca. Solo me lavo y salgo. Pero quizá si lo hiciese, ¡cantaría esta! Es una canción divertida.

La banda más sobrevalorada de la historia. Pink Floyd. Porque son totalmente malos. Pomposos, pretenciosos, inmusicales. No hay nada peor que una canción como Comfortably Numb, que va y va más allá siempre.

La canción que quiero que suene en mi funeral. Potato Head Blues, de Louis Armstrong. Porque así podría tener uno de esos funerales a la vieja usanza de Nueva Orleans, con una banda en marcha tocando cosas como esta. Sería divertido.

La mejor canción de amor. Love Minus Zero / No Limit de Bob Dylan. Es muy tierna y dulce, y para nada falsa. Parece real y contiene detalles muy genuinos de lo que le gusta a Bob Dylan. No objetiva a la persona, o declara su amor de alguna manera vaga. Le gusta de verdad. Y tiene ese acorde que Lou Reed usó luego en Sweet Jane para crear ese gran efecto. Y una dulce melodía.

Una canción para empezar un viaje en coche. Mario, de Franco and The OK Jazz. Te sube la moral. Hace que te sientas un poco más feliz por un solo momento.

El ultimo temazo para una noche de DJ. Lazy Poker Blues, de Status Quo. Porque es rock al modo sexy, lento y boogie.

Una canción para empezar una revolución. Tutti Frutti, de Little Richard. Porque es emocionante. Y tienes que estar un poco emocionado para empezar una revolución.