Pablo Pineda y Lola Dueñas triunfan en Donostia

Pablo Pineda y Lola Dueñas, mejor actor y actriz por Yo, también; Javier Rebollo, mejor director por La mujer sin piano; y Los condenados, de Isaki Lacuesta, premio FIPRESCI, el otorgado por la crítica internacional. El cine español ha hecho pleno en el festival de San Sebastián, aunque la Concha de Oro ha sido para City of life and death (Ciudad de vida y muerte), del director chino Lu Chuan (Xinjang, 1971). Con su tercer largometraje, el realizador, famosísimo en su país gracias a su serie de televisión Agujero negro, ha apostado por el blanco y negro para contar uno de los mayores dramas de la historia, la matanza perpetrada por los soldados japoneses en Nanking, al inicio de la guerra chinojaponesa (1937-1945).

"He intentado mostrar los dos lados, tanto el japonés como el chino, para que se entendiera el dolor de las víctimas y cómo los soldados no dejan de ser meras piezas de un engranaje mayor", comenta Lu Chuan, quien no tiene más que palabras de agradecimiento para la Concha de Oro que le ha otorgado el jurado presidido por Laurent Cantet. "Para mi filme es fundamental. Me han bloqueado la distribución en la mayor parte de China y me han cerrado la distribución en los certámenes locales. Esta Concha empuja y apoya mi película de una manera que el jurado no es capaz ni de imaginarse". La otra gran favorita de los críticos, El secreto de sus ojos, del argentino Juan José Campanella, no ha obtenido ningún reconocimiento.

Por su parte, Pablo Pineda (Málaga, 1975) y Lola Dueñas (Barcelona, 1971) celebran con gran alegría sus galardones. "Es una felicidad inmensa y supone que el mensaje del filme llega a todo el mundo", asegura Dueñas, que con este premio ya suma un triplete único: a la Concha de Plata le esperan en casa el Goya a la mejor actriz, por Mar adentro, y la Palma -junto al resto del reparto femenino- de Cannes por Volver.

En Yo, también, de Álvaro Pastor y Antonio Naharro, Pineda, el primer europeo con Síndrome de Down que ha logrado una licenciatura universitaria, encarna a un chaval recién incorporado a una oficina que se enamora de su compañera más alocada, a la que da vida Lola Dueñas."Me jode el paternalismo de la sociedad actual", comenta Pineda. "Y creo que esta película rompe con esa cadena". Sobre su premio, divertido, dice: "A la primera y ya me lo llevo. Impresiona, ¿eh?". El cine español ya había logrado este doblete con Te doy mis ojos (Luis Tosar y Laia Marull), de Icíar Bollaín.

Hace dos días Javier Rebollo aseguraba que su película no se llevaría ningún premio. Este sábado, con la Concha a la mejor dirección por La mujer sin piano, sigue pensando casi igual. "Si pudiera haber escogido un premio antes, era justo este. Ayudará al lanzamiento del filme, aunque para mí, que ya lo he acabado, ya está casi muerto. Pienso más en la siguiente, espero que el trofeo ayude a levantar la producción. Uf, aún no me creo el galardón". Segunda película -debutó con Lo que sé de Lola- y segunda ocasión en la que participa en la Sección Oficial de San Sebastián. Isaki Lacuesta no ha convencido al jurado de los premios grandes, pero sí a los críticos, que han otorgado su premio FIPRESCI a Los condenados.

El premio del Jurado, el segundo galardón en importancia, fue para la francesa El refugio, de François Ozon. El premio Kutxa-Nuevos Realizadores -otorgado por otro jurado, que presidía la actriz Saffron Burrows- lo ha obtenido Le jour où Dieu est parti en voyage, del belga Phillipe Van Leeuw, que describe el genocidio de Ruanda a través de los ojos de Jacqueline, una joven tutsi.

Tráiler de la película 'Yo también'

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