La OTAN garantiza las estructuras de mando y control que requiere la intervención en Libia
La controversia sobre quién debe asumir el mando de las operaciones aliadas se dirime entre un liderazgo de la Alianza Atlántica o una coalición mandada por Francia
El Consejo de Seguridad de la ONU aprobó a contrarreloj el viernes 18 la resolución que establecía una zona de exclusión aérea en Libia para frenar los ataques de Muamar el Gadafi contra su pueblo. La necesidad de actuar con urgencia impidió sentarse a planear quién asumiría el mando de la misión, que está coordinando temporalmente el Comando África de Estados Unidos (Africom), con sede en Stuttgart (Alemania). El debate se centra ahora en quién debe asumir el liderazgo, que Barack Obama, presidente de EE UU, anunció que trasferiría lo antes posible. La cuestión que se discute en los últimos días es si debería ser la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) quien tome el relevo, como han pedido Italia y Reino Unido, o si debe ser una coalición de países encabezada por Francia, como defiende el Ejecutivo de Sarkozy, que considera que la Alianza debe tener una función de apoyo.
El almirante en la reserva Ángel Tafalla, ex segundo jefe del Estado Mayor de la Armada y del mando Marítimo OTAN de Europa Sur hasta 2007, lo tiene claro: es la OTAN quien debe liderar. "Menudo negocio estaríamos haciendo, si no", explica Tafalla, en referencia al 3-4% de financiación española de la factura de la Alianza.
El almirante subraya también la calidad de su personal, pero lo que considera decisivo es sobre todo la diferencia entre una coalición encabezada por Francia, en el que ese país "decide y tú lo coges o lo dejas, pero quien lidera, lidera", y la opción de una alianza, que permite a cada participante expresar su opinión e influir en las decisiones. "Es más lento y burocrático, pero es más digno y España cogería más estatura, como está haciendo Italia [que presiona con que si la OTAN no coordina las operaciones dejará de ceder sus bases]".
Escollos en la decisión a favor de la OTAN
Enrique Ayala, general de Brigada en la reserva, opina en cambio que aunque la opción de la OTAN es técnicamente más fácil, porque "ya existen estructuras de mando y control muy buenas", la intervención sería más difícil por los recelos mostrados por Alemania y Turquía -único país musulmán miembro de la Alianza Atlántica- a los bombardeos. Considera además que sería negativa "la visibilidad de la OTAN actuando en un país árabe" y que un mando francés impediría "la propaganda de radicales islámicos".
Tafalla desmonta esos argumentos. En primer lugar, cree que Obama "convencerá a Turquía si pone pegas, a no ser que quiera ceder el mando a Francia y sufrir las reacciones de su opinión pública", cuando critiquen que a pesar de su enorme gasto en defensa, se somete a las órdenes de Sarkozy. "Alemania dejará de poner problemas cuando pasen las elecciones", vaticina. Y en cuanto a los radicales islamistas, "son nuestros enemigos", así que básicamente no cree que haya que tenerles en cuenta.
Otro punto a favor de que sea la Alianza Atlántica quien tome el mando, según Tafalla, es que tiene mejor capacidad para coordinar el embargo de armas marítimo con las misiones aéreas, en caso de que el conflicto degenerase en guerra civil.
A la Liga Árabe, cuyo apoyo da legitimidad a la intervención de países occidentales en Libia, "probablemente le guste menos la opción de la OTAN", como reconoce el almirante Tafalla. Opina, sin embargo, que la prioridad es conservar la cohesión de los aliados. "Debemos oír, pero no dejar decidir", zanja. "Dentro de la OTAN existen mecanismos para que la identidad europea de la misión se materialice", añade. De esta forma, se evitarían las críticas a una nueva misión internacional comandada por EE UU, y se esfuma el razonamiento francés que también se aferra a la opinión de la Liga Árabe para defender su liderazgo, en detrimento del estadounidense o el de la OTAN.
El general Ayala reconoce que la opción de establecer un cuartel general ad hoc francés o franco-británico, es más complicado porque requiere llegar a una serie de acuerdos que necesitan tiempo -lo cual supone una limitación desde el punto de vista técnico-. Para él, sin embargo, esta sería la solución más ventajosa políticamente.
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