Lady Gaga triunfa en los MTV European Awards

La noche de los MTV European Music Awards en Belfast, la capital de Irlanda del Norte, comenzó con su presentadora, la joven cantante y actriz Selena Gómez, otra de las hijas de la factoría Disney, entre llamas, tras la actuación de artificio y luces de Coldplay ante 20.000 personas. La novia de Justin Bieber se cambió hasta 10 veces de vestido en una gala en la que Russian Red no consiguió estar entre los cinco nominados al galardón en la categoría World Wide Act. Gracias a los votos del público español, Lourdes Hernández había sido nombrada la Mejor Artista Española, después de ser la más votada entre los cinco candidatos nacionales. Pero le faltó un paso para poder optar al premio.

En diferentes escenarios de la ciudad, el Odissey, el Ulster Hall, donde antaño tocaran The Rolling Stones, y el City Hall actuaron grupos como Red Hot Chili Peppers, Snow Patrol, muy aclamados por el público -tres de sus miembros son de Belfast- y Jason Derulo, artista revelación del año.

Sobre el escenario los chicos de LMFAO aparecieron en una cebra gigante que el público movía de un lado a otro antes de que comenzaran a bailar frenéticamente su Party rock anthem. El dúo californiano no se llevó ningún galardón, como tampoco lo hicieron Coldplay y eso que contaban con tres nominaciones y el empujón de su nuevo disco Mylo Xyloto, que estrenaron en Madrid la semana pasada. Les siguieron en el escenario Bruno Mars, que se llevó el MTV a Mejor Artista Nuevo y Mejor Push -algo así como el intérprete con más tirón- (dos de los cuatro galardones a los que optaba) y David Guetta, escoltado por Taio Cruz y Jessie J que, pese a convertir el recinto en un gran club, no consiguió el premio al que estaba nominado, como ya había augurado en la alfombra roja.

Antes de que el DJ francés levantara al público, el joven Justin Bieber, ganador del premio al Mejor Intérprete Masculino y Mejor Artista Pop, se subió al escenario con un mono negro y blanco para, por fin, hacer las delicias de las jóvenes que desde antes de que comenzara el espectáculo se desgañitaban para que su ídolo, ya sin flequillo, les dedicara un tema.

Un vez más, la gran ganadora de la noche fue Lady Gaga, con permiso de David Hasselhoff. El actor y cantante se hizo omnipresente durante toda la gala: presentó premios, hizo chascarrillos sobre las mujeres que le rodeaban ("mi camerino está al lado del vestuario de las chicas, he hecho un agujero para que puedan verme") y participó en todo tipo de gags cómicos durante la noche. Gaga consiguió cuatro de los seis galardones a los que aspiraba: Mejor artista femenina, galardón que recogió de manos del protagonista de El coche fantástico con un modelo de Paco Rabanne que recordaba a un platillo volante. Además, recibió el MTV a la Mejor canción, al Mejor vídeo por Born this way y el galardón a la artista con más fans. La extravagante cantante mantuvo su estética lunar durante toda la fiesta: repitió tocados de platillo volante y se subió a un asteroide o similar durante su actuación con Marry the night.

Ni siquiera Katy Perry, última triunfadora de los MTV Video Awards pudo con Gaga. La cantante británica debía intuir que esta no iba a ser su noche -solo se llevó el premio a Mejor Directo. Dejó a un lado sus intentonas estrafalarias y apareció con una chaqueta rosa, a juego con el pelo y su ceñido vestido, muy lejos de esa estética llamativa de la que tanto gusta para este tipo de acontecimientos.

El homenaje a Queen y otros premios

El grupo de rock californiano 30 seconds to Mars se vio premiados con los galardones al Mejor grupo alternativo y a la "Mejor presencia en el escenario. Los premios al Mejor grupo de rock y al Mejor artista de hip-hop fueron a parar a dos ilustres veteranos, la banda Linkin Park y Eminem, respectivamente.

En esta vena casi nostálgica, MTV tuvo el detalle de reconocer con el premio Global Icon a Queen. La duda de si el cantante Paul Rodgers, que entre 2005 y 2009 salió de gira y publicó un disco con la banda, quedó despejada cuando Queen sorprendió a todos y al escenario del Oddyssey con Adam Lambert, del programa de televisión American Idol. La mítica banda británica, uno de los actos más aplaudidos de la noche, encadenaron los clásicos The show must go on, We will rock you y We are the champions.