Un convencional policiaco político
El único posible interés de Asesinato en la Casa Blanca, cuyo título original, Murder at 1600, hace referencia al número de la avenida de Washington en que está situada la Casa Blanca, es que gira en torno al asesinato de una joven secretaria en la mansión del presidente de Estados Unidos y que los sospechosos son su hijo y él mismo. Además de desarrollarse la intriga sobre un telón de fondo político, una hipotética invasión de Corea del Norte por los norteamericanos, que en la última parte sube a primer plano.Sin embargo, sólo setrata de un policiaco más, donde además no resulta difícil descubrir al culpable, sazonado con peleas y persecuciones que poco tienen que ver con la trama, pero en el que resulta un tanto peculiar el comportamiento de los dos protagonistas. Rodada con una cierta solvencia por el especialista en películas de acción Dwight Little, pero sin demasiada convicción, no pasará a las antologías del género.
Murder at 1600
Director: Dwight Little. Guionistas: Wayne Beach, David Hodgin.Fotografía: Steven Berstein. Música: Christopher Young. Estados Unidos, 1997. Intérpretes: Wesley Snipes, Diane,Lane, Damel Bensali, Dennis Miller, Alan Alda, Ronny Cox, Diane Baker, Tate Donovan. Estreno en Madrid: Palacio de la Prensa, Bristol, Canciller, Lido, Odeón, La Vaguada, Conde Duque.
Tal vez porque los protagonistas son un contumaz detective negro y una incrédula blanca miembro del grupo de seguridad de la Casa Blanca, y no existe la menor relación erótica, sentimental ni incluso amistosa entre ellos. No obstante, y en contraposición a una larga tradición cinematográfica, esto es algo cada vez más frecuente en las películas de acción, sean los protagonistas de una misma raza o no, quizá por un peculiar feminismo, cada vez más impuesto en el actual cine norteamericano.
Esto quita un posible encanto adicional a la película, hace demasiado serios, encerrados en sí mismos y sin personalidad propia a los protagonistas, además de limitar el juego de los actores. Wesley Snipes es un especialista en películas de acción a quien es difícil imaginar sin un arma en las manos y pegándose con alguien, pero Diane Lane es una atractiva actriz, un tanto olvidada en los últimos tiempos, que consigue lo mejor de la película con la transformación de su personaje, desde la impecable empleada del Gobierno hasta la personal colaboradora del policía.
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