José Tomás, mito vivo del toreo
El diestro mantiene una relación especial con México, donde se formó como matador
José Tomás (Madrid, 20 de agosto de 1975) asumió un compromiso de perfección en la ejecución de las suertes consigo mismo a través de un duro aprendizaje. Tras unos primeros pasos tutelados por su pariente lejano, el ganadero Victorino Martín, y el torero discípulo de Manolete Jaime Marco El Choni, fallecido este jueves, decidió, dadas las dificultades para los novilleros en España, iniciar su formación en el país azteca.
A pesar de la distancia no perdió afición. De eso se ocupó su abuelo Celestino, chófer de toreros, muy cercano, precisamente a El Choni. Bajo la tutela de Antonio Corbacho, un banderillero retirado con dotes para la enseñanza, y el amparo del ganadero más cotizado de México, José Chafik Hamdan, de origen libanés, se curtió en las plazas de pueblos con gran éxito pero también derramamiento de sangre.
En Autlán de la Grana fue su bautismo de sangre en 1996. Como en esta ocasión, perdió tanta que hasta su entonces apoderado, Santiago López, tuvo que donar.
La pasada semana, el diestro formalizó su agradecimiento con 500 becas para estudiantes de secundaria en el estado de Aguascalientes. Sus palabras rezumaban emotividad: "Recibí una transfusión sanguínea y desde entonces llevo sangre mexicana en mis venas. En México me hice torero y a México le considero mi patria adoptiva. Muchas cosas han cambiado desde aquel día que llegué a Aguascalientes, ya no soy el mismo de entonces, ninguno de nosotros es el mismo. Entonces tenía 18 años y venía cargado de sueños e ideales. Esto es muy común entre los seres humanos, pero son muy pocos los que consiguen y tienen el privilegio de ver alguno de éstos realizado. Yo tuve la suerte de lograrlo".
Concluyó con una inyección de motivación: "Desde aquí los animo a soñar con ser alguien mejor el día de mañana, por ellos mismos y por este gran pueblo. Desde la fundación que presido, creemos que la mejor ayuda que se le puede dar a la juventud es la formación". La última vez que permitió que se televisara una actuación fue en el Coso de Insurgentes. Donó sus honorarios.
Tras su repentina retirada temporal, al término de la temporada 2002, México fue su refugio. Junto a Fernando Ochoa, matador y amigo, cada tentadero furtivo del torero retirado se celebraba casi como una reaparición.
Triunfos y percances
El 17 de junio de 2007 reapareció en Barcelona, una afición que se siente perseguida, le dio el abrazo del triunfo. Desde entonces, cornadas y triunfos han jalonado su trayectoria. En su carrera ha sufrido numerosos percances, ocho de ellos considerados graves. Además de las citadas cornadas en Aguascalientes y Autlán de la Grana, el 2 de junio de 1997 dejó un reguero de sangre en Las Ventas. Veinte centímetros en el muslo derecho fueron las primeras líneas de su leyenda en España. Otro de los hechos diferenciales de este torero es que, salvo casos extremos como el de este sábado, siempre intenta estoquear él mismo al toro antes de pasar a la enfermería.
El doctor Valcarreres, cirujano de Zaragoza, obró un milagro el 9 de abril de 2000, dos cornadas de 15 y 17 centímetros marcaron su cuerpo. Dentro de esta peculiar geografía con marcas en su anatomía se encuentran Badajoz en 2002, Linares en agosto de 2007 y Jerez de la Frontera en 2008.
Todo dependerá de la evolución de la herida. Sus próximos compromisos son el 23 de mayo en Bilbao, donde tiene previsto volver tras una larga ausencia, y los días 3 y 12 de junio en Las Ventas después de un año sin pisar Madrid. Como es natural, la cotización de entradas para estas apariciones no hace más que subir.
Babelia
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