Jornada caliente para la SGAE

Nadie recordaba en muchos años una asamblea de la SGAE tan concurrida. Media hora antes de empezar ya se había formado una gran cola a la entrada del Colegio de Médicos (sede ocasional de la sociedad) en la que había artistas como Rosario Flores, Achero Mañas, Fernando Colomo, Miguel Ríos, Toni Zenet o Santiago Auserón. Tocaba elegir -tras los escándalos veraniegos que sufrió la entidad y que han terminado con la imputación de su presidente, Teddy Bautista, entre otros- a los miembros de una comisión que diseñará un nuevo sistema electoral más democrático y transparente para escoger a la nueva junta directiva en las elecciones del próximo enero. La actual comisión rectora (el órgano provisional que toma las decisiones) llevó una lista con 15 nombres de consenso que representaban a las facciones enfrentadas. Querían hacerlo fácil y rápido. Pero a muchos no les pareció la manera más democrática de refundar una institución aquejada de problemas de transparencia. Y claro, con eso y con tanto suceso policial y judicial en las últimas semanas, la reunión empezó muy caldeada.

Asistieron más de 500 socios con derecho a voto (pueden hacerlo 8.000 de los 100.000 de la SGAE). Entre ellos, José Miguel Sastrón, que perdió las pasadas elecciones contra Bautista y que denunció que los comicios habían sido manipulados: "Quien todavía tenga alguna duda sobre eso es que no quiere verlo", dijo antes de entrar. Curiosamente, fue él quien puso un poco de orden en el agitado arranque de la reunión (a la que no tuvo acceso la prensa) pidiendo que se mirase hacia adelante y que no se entorpeciera la votación (él y otro miembro de la candidatura que se presentó a las últimas elecciones estaban incluidos en esa relación precocinada).

Un grupo de socios empezó a revolverse contra la actual dirección. Se oyeron gritos como "¡corruptos!" o "esa junta está manchada". Nadie intervino para defenderse. "Pero no os quedéis con eso, esa tensión también existe en las asambleas de un banco", matizaba el cantante Pau Donés a la salida. No gustó que la comisión rectora llevase una lista pactada con 15 nombres (entre ellos Víctor Manuel, Jaume Sisa, Jordi Galcerán y también Achero Mañas y Paloma Pedrero, del grupo de socios que pidieron la refundación de la sociedad este verano). Así que 26 socios alzaron la mano, se presentaron y se postularon como candidatos. Entre los nuevos: Chano Domínguez, Esmeralda Grao o Nacho García Vega.

Costó, según los asistentes, encauzar la discusión al orden del día. "Es normal, la gente tenía ganas de aclarar todo lo que ha pasado. Pero se ha visto que lo que quieren es la refundación", decía un portavoz de la SGAE. Tras cuatro horas de asamblea, sobre las ocho de la tarde, comenzó la votación. "Hombre, es que no parece muy democrático que se presenten a la asamblea con una lista ya confeccionada de 15 nombres", protestaba una socia que venía expresamente de Barcelona.

Pasadas las doce de la noche, llegaron los esperados resultados (en sentido literal). Tras ocho horas, votaciones y escrutinio, los elegidos fueron exactamente los mismos que la comisión rectora había propuesto. Así empieza la refundación de la SGAE.