"Ningún Gobierno ha asumido la importancia del mecenazgo"

Acabar con la imagen del mecenas y del coleccionista como sospechosos, fomentar la confianza en el mercado del arte, profesionalizar un sector hoy por hoy instalado en el impulso individual y el voluntarismo e incentivar la participación del ámbito privado en la difusión pública de la cultura -todo ello en el marco de una futura ley de mecenazgo que aún parece a años luz- son algunas de las metas de la Fundación Arte y Mecenazgo. Su presidente, Leopoldo Rodés (Barcelona, 1935), es realista y no exhibe un optimismo desmedido -son tiempos duros y muchas las mentalidades políticas, económicas y sociales a moldear- pero asegura que la maquinaria ya está en marcha. La fundación, impulsada por La Caixa, creó y concedió recientemente sus primeros Premios Arte y Mecenazgo, los primeros que reconocen de forma íntegra -en la persona de artistas, galeristas y coleccionistas- toda la cadena de valor en el sector del arte. Isidoro Valcárcel Medina, Juana de Aizpuru y José Luis Várez Fisa fueron sus ganadores en esta primera edición.

"Cultura es riqueza. Otros países lo han entendido, aquí nos hemos olvidado"

"Hay pocos artistas españoles que sean hoy referencia internacional"

Pregunta. Ustedes reivindican la necesidad de "fomentar el coleccionismo como valor". ¿Quiere eso decir que hoy no es un valor, que no goza de consideración en este país?

Respuesta. Yo creo que la tiene, pero desde luego en mucha menor medida que en otros países como Francia, Inglaterra, Alemania, Suiza, Italia, y desde luego Estados Unidos, claro. En España, al coleccionista le falta reconocimiento. En general, no es una persona apreciada ni muy considerada por la sociedad. Además, está la cuestión legal: en España, la ley actual no favorece la tenencia de obras de arte.

P. Lo cierto es que en este país el coleccionista de arte parece casi alguien sospechoso. También lo es, en general, la figura del mecenas privado, aunque luego nos fascinen los Médicis y sus logros...

R. Nunca se les ha dado importancia a esas figuras, provocan envidias y críticas de todo tipo, a los coleccionistas se les trata a veces de egoístas..., pero no se da cuenta la gente de que muchos coleccionistas han importado obras de arte -de arte generalmente español- que de otra forma nunca habrían llegado aquí. Y esas obras las disfrutan sus propietarios, claro, pero al final acabarán quedándose, como siempre, en museos públicos.

P. Sin embargo, estamos ante una práctica con siglos y siglos por detrás...

R. ¡Hombre! Todo empezó con la Monarquía, fíjese usted en Felipe II... Bueno, pues lo que durante siglos hicieron las casas reales ahora lo hacen fundamentalmente ciudadanos privados.

P. ¿Qué medidas urgen especialmente para un mayor reconocimiento del coleccionismo y del mecenazgo privado?

R. Es preciso cambiar las mentalidades, la social, la política, la económica..., aquí hay un problema fiscal clarísimo que queremos corregir. Creemos que el trato fiscal a inversores en arte es francamente mejorable en este país.

P. En otros lugares parecen haber entendido mucho antes y mucho mejor que aquí el hecho de que invertir en cultura puede resultar muy beneficioso en cuestiones tanto de imagen como económicas...

R. Bueno, miremos a Francia, donde hace tiempo entendieron bien que la cultura es riqueza. Lo que tenemos en España como patrimonio artístico es enorme, y yo creo que eso hay que preservarlo e incrementarlo. Cualquier político mínimamente ilustrado lo debería entender porque es una obviedad. Pero en España nos hemos olvidado de todo eso. Ahora hay que convencer a los políticos de que este país tiene que mantener la línea que ha seguido a lo largo de cuatro siglos... aunque yo pienso que en el último siglo...

P. ¿?

R. En el siglo XX nos hemos dormido. Hemos perdido nivel con respecto a otros países.

P. ¿En qué sentido?

R. Básicamente entiendo que hay falta de apoyo. Es importante que los actores en el mundo del arte adquieran nivel internacional y que esto se obtenga con un firme apoyo por parte de las administraciones para los artistas, los críticos, los especialistas y los galeristas. Son ideas que desde la fundación tratamos de llevar a cabo. Empezamos muy bien el siglo XX, con Miró, Picasso, Juan Gris, Julio González, Dalí..., luego la cosa bajó y al final del siglo nos recuperamos con Chillida, con Tàpies, con Saura, Oteiza, Millares... Pero artistas que sean hoy referencia internacional hay pocos.

P. ¿Cómo cree que lo han hecho los gestores de otros países para defender a sus artistas y a la vez fomentar el mecenazgo, y para saber traducir la idea de la cultura en imagen de marca?

R. Una vez más, Francia es el paradigma de eso. Pero también Inglaterra ha mantenido una estabilidad extraordinaria en cuestiones artísticas. Y fíjese en Estados Unidos, un país joven donde el interés por el arte empezó a mediados del siglo pasado y que ahora es lo que era París a principios del siglo XX. Allí han entendido muy bien la relación entre lo público y lo privado.

P. En tiempos, digamos, económicamente duros como estos, ¿apuesta usted por una progresiva sustitución de la inversión pública por la privada? De todas formas, el sector público ahora no está para alegrías...

R. La cultura está sufriendo unos recortes importantes. Aquí en Cataluña, la Generalitat está recortando del orden de entre el 15% y el 20%, en todo. La cultura en España, no sé por cuánto tiempo, va a tener mucho menos apoyo público del que ha estado teniendo tradicionalmente.

P. Una de las llamadas de atención que desde la Fundación Arte y Mecenazgo han hecho se refiere a la escasa formación y profesionalización del sector del arte en España... ¿qué hay que hacer?

R. Yo creo de verdad que desde la Administración se tiene que jugar un papel que no se ha jugado. Nuestros contactos con coleccionistas, galeristas, artistas, museos... nos hacen pensar que todos ellos están por la labor.

P. ¿Y el Ministerio de Cultura?

R. Con el Ministerio de Cultura... estamos en ello. Y dejémoslo ahí, que no quiero que nadie se enfade.

P. ¿Por qué, hasta hoy, y lo que nos rondará, no tenemos en España una ley de mecenazgo seria y, a poder ser, generosa?

R. Pues porque ningún Gobierno ha asumido la importancia del mecenazgo y del coleccionismo. Y es un tema de Gobierno y oposición, de búsqueda de consensos. Se ve que no interesa. Interesan otras cosas... me temo que el sector del arte es un sector olvidado en este país. Solo se habla de él por razones electorales.