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Crítica:CINE
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Historias de maquis

El atractivo tema de los maquis, de la gente que durante la guerra española se refugia en los montes según avanza el ejército del rebelde general Franco, no ha tenido demasiada repercusión en el cine español, a pesar de unir a la acción el interés del romanticismo.Por ello, Huidos resulta insólita dentro de un cine nacional cada vez más despolitizado, que ni siquiera trata el tema de la guerra española. Tiene el problema de ser una película difícil, tanto por acumular escenas de acción como por desarrollarse en un amplio periodo de tiempo.

Producida y protagonizada por el eficaz actor de cine, televisión y teatro Sancho Gracia, comienza a dirigirla Manolo Matji, pero, por desavenencias surgidas entre ambos, la finaliza y firma también Sancho Gracia. Tal como demostró en La guerra de los locos (1986), una eficaz y atractiva historia de acción desarrollada durante la guerra española, Matji podía haber sacado mucho más partido a esta compleja historia, mientras Sancho Gracia parece un tanto superado por la dificultad de la empresa.

Huidos

Director: Sancho Gracia. Guionista: Carlos Reigosa. Fotografia: Porfirio Enríquez. Música: Juan Pablo Muñoz Zielinski. España, 1993. Intérpretes: Sancho Gracia, Fernando Valverde, Sara Mora, Uxia Blanco. Estreno en Madrid: Palacio de la Prensa, Vaguada, Albufera.

En primer lugar, el guión de Carlos Reigoso no acaba de atar bien las diferentes historias de maquis que narra Huidos, pero Sancho Gracia tampoco ha sabido o querido condensarlas.

Gracia no parece creer demasiado en la fuerza de sus imágenes, y las subraya en exceso, con demasiada música de Juan Pablo Mufloz Zielinski, al tiempo que abusa de la llamada cámara lenta. Resulta mejor como director de actores, tanto por estar muy en sus papeles Fernando Valverde y el propio Gracia, como por mostrar una serie de caras nuevas, o demasiado conocidas, de gran eficacia. Y también chirría bastante un final feliz que nada tiene que ver con la dureza de lo que se ha narrado previamente.

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