Cultura quiere unos Goya sin De la Iglesia

Y al tercer día de la ley Sinde ... continuó el conflicto en el cine español. El rescate tras el pacto del Senado entre PSOE, PP y CiU ha trasladado al sector la capacidad inagotable de la norma antidescargas para generar polémica. Según fuentes de la directiva de la Academia de Cine, Carlos Cuadros, director del Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales (ICAA) , ha hablado estos días con varios miembros de la Junta de la institución para "presionar" con el fin de apartar a Alex de la Iglesia de la gala de los XXV Premios Goya. Cuadros negó a este periódico que hubiera "intentado influir" en los académicos en este sentido.

Las llamadas son una reacción al anuncio el martes en la web de EL PAÍS de la intención del director de Balada triste de trompeta, nominada a 15 galardones, de abandonar la presidencia de la Academia al día siguiente de la gran noche del cine español por su desacuerdo con la ley Sinde . La gala, prevista para el 13 de febrero, es la del 25º aniversario y la ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, no se sentiría cómoda, según varios testimonios, de asistir a una ceremonia presidida por De la Iglesia, que se ha opuesto a su política. Fuentes de la junta directiva calificaron ayer las maniobras de Cultura como auténticas "injerencias". "Nunca habíamos conocido presiones de esas características por parte del ministerio en la Academia".

Cuadros, director del ICAA: "No he intentado influir en los académicos"

Iciar Bollain, vicepresidenta de la Academia, podría suceder al cineasta

Por la mañana, la ministra declaró que si Alex de la Iglesia había llegado a la conclusión de que ya "no puede" seguir ejerciendo ese papel "institucional" es "mejor que deje el cargo". Y señaló al posible relevo: la actual vicepresidenta primera de la institución, Iciar Bollain, dijo, "podría sucederle". En los pasillos del Congreso lanzó nuevos mensajes: "La Academia tiene fortaleza y mecanismos suficientes para afrontar su 25º aniversario". La titular de Cultura reconoció que no ha hablado con Alex De la Iglesia tras su dimisión.

El cineasta declaró a este diario que no piensa pronunciarse hasta el término de la asamblea de la junta directiva de la Academia que se celebra esta tarde en la sede madrileña. La reunión está convocada, según explicó ayer por la mañana el cineasta bilbaíno en un texto publicado en su Twitter , "para analizar la situación". En ese escrito, también abundó en los detalles de su decisión: "La redacción final del texto [de la ley Sinde] no me resultó satisfactoria, y así lo expresé. Sin embargo, considero que yo no puedo imponer mi forma de ver las cosas al resto de los compañeros de la profesión, y pido disculpas por ello. Hay gente en la Academia y en el sector cinematográfico que está de acuerdo conmigo, y otros, obviamente, no. Como presidente debería mantenerme al margen de valoraciones personales sobre temas tan graves como este, y no he sabido, o no he podido hacerlo al responder con sinceridad a las preguntas que me hacen, por lo que creo que lo más honesto es dimitir".

Bollaín, por su parte, aseguró ayer a EL PAÍS que "si la Asamblea decide mañana [por hoy] que Alex de la Iglesia deje su cargo antes de la gala, no tendría inconveniente en presidirla. Sencillamente, porque es lo que me correspondería hacer por el cargo de vicepresidenta que ocupo. Pero eso no significa que tenga ningún interés en suceder a nadie".

Varias fuentes señalan el empeoramiento (a medida que crecía el embrollo por la ley) de la relación entre Alex de la Iglesia y la ministra, conocedora de los entresijos de la Academia (fue su antecesora en el cargo de presidente). Cuadros fue director general de esta antes de encargarse del ICAA. La junta directiva está formada por 28 miembros (dos por cada especialidad) además del presidente, los tres vicepresidentes (Iciar Bollain, Emilio Pina y Teresa Enrich) y el director de la institución (Eduardo Campoy).

Lo cierto es que por segundo día consecutivo una institución sin relevancia política volvió a estar en el ojo del huracán. También, del parlamentario. La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, terció ayer en el asunto: "A mí me hubiera gustado que Alex de la Iglesia no hubiera dimitido".