Crónicas de Hollywood
Sigue la cuenta atrás para la gala de los Oscar en el diario del enviado especial de EL PAÍS
Bullock, a pecho descubierto
Antes de entrar en materia, una fe de errores: la entrada con la que mañana entra Ignasi Guardans en la Academia no se la ha proporcionado el equipo de Antonio Banderas, sino que se la ha cedido un académico español gentilmente. Y para aclarar el error, dicho queda.
Ha venido Pocholo; ya estamos todos
El mundo es un sitio muy rico. Parafraseando a un amigo mío, en él caben las canciones de Antony and the Johnsons y los himnos militares.
De merienda con Banderas
Pues sí, por carambolas de la vida ayer merendé en casa de Antonio y Melanie. Yo los llamo así porque hay confianza, porque ya he merendado en su casa y eso da un savoir-faire. Pero creo que el resto les llamáis Antonio Banderas y Melanie Griffith.
De farra mexicana
Noche cerrada en Los Ángeles, lo que quiere decir que amanece en España. El cambio horario vuelve locos a los recién llegados desde Europa. Y provoca curiosas llamadas telefónicas entre parte de los equipos cinematográficos españoles desplazados a Los Ángeles y sus respectivos jefes en Madrid.
Delitos y faltas y zombies
Desde hace poco más de doce horas, el productor Nicolas Chartier tiene prohibida su entrada a los Oscar . La Academia ha decidido expulsarle sin contemplaciones, y tendrá que devolver sus cinco entradas para la gala... lo que no quiere decir que si En tierra hostil gane la estatuilla principal su nombre no sea mencionado o que después del próximo domingo no pueda recibir su premio en una ceremonia privada. El productor no ha dejado de pedir perdón por los correos electrónicos en los que pidió el voto, pero la Academia, en el primer castigo que impone de este estilo no se ha andado con chiquitas. Y tras terminar el plazo de recogida del escrutinio, hizo público su correctivo por "violar las normas de la campaña.
Trucos guarros y codazos en la carrera a los Oscar
Amanece en Los Ángeles y ya sólo quedan siete días de sprint final hacia la ceremonia de próximo domingo, en el que aún se están librando otras batallas curiosas. Este lunes el promotor inmobiliario Kayvan Setareh logró rebajar su fianza de un millón de dólares a 100.000, y así salir rápidamente de prisión. ¿Por qué está en la cárcel? Setareh es el dueño de -entre otras inversiones- uno de los edificios míticos de Hollywood, una torre neomodernista en la esquina noreste de Hollywood Boulevard con Highland Avenue, a un paso del teatro Kodak.
Babelia
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