Christie's retira 'El bebedor de absenta'

La casa de subastas Christie's de Nueva York anunció ayer en un comunicado la retirada del cuadro Retrato de Ángel Fernández de Soto (1903), de Pablo Picasso, tres horas y media antes de que se iniciara la subasta de arte impresionista y moderno, anoche en Nueva York (que estaba previsto que comenzara a las doce y media hora española).

La firma explicó en un comunicado que tomó la decisión de acuerdo con la propietaria de la obra, la Fundación Andrew Lloyd Webber, debido a las demandas presentadas ante la justicia por los herederos de un antiguo dueño del cuadro, que reclamaron su propiedad. Christie's expresó su pesar por la decisión. La obra de Picasso, valorada en unos 60 millones de euros, era la estrella de la velada.

La obra, valorada en unos 60 millones de euros, era la estrella de la velada

La fundación Andrew Lloyd Webber anunció también que suspenderá la venta hasta que se resuelva la "injustificada nube" que se ha generado sobre la procedencia de esta pieza del periodo azul de Picasso. "Es una decepción enorme retrasar la venta del retrato a consecuencia de un pleito infundado. Será particularmente decepcionante para los proyectos altruistas que se hubieran beneficiado de su venta", señaló el portavoz de la fundación en un comunicado difundido anoche. Por la tarde, la organización había celebrado la decisión del juez neoyorquino Rakoff de "desatender el intento de última hora de frenar la venta" del Picasso con la reclamación interpuesta por un sobrino del propietario original, el matrimonio Paul y Lotti von Mendelssohn-Bartholdy. Horas después, y pese al fallo en su favor, el patronato de la institución decidió dar marcha atrás en su estrategia de venta.

La fundación del compositor británico advierte igualmente de que presentará cargos "por el daño causado por la infundada y falsa demanda" de Julius Schoeps, descendiente de Mendelssohn-Barthody. En el mismo comunicado recuerda que los abogados del demandante, la firma Byrne, Goldenberg & Hamilton, elevaron sin éxito una acción similar contra Elizabeth Taylor. De acuerdo con la investigación de la organización benéfica del galardonado autor de musicales, Retrato de Ángel Fernández de Soto se vendió después de morir, en 1935, su entonces propietario. Sería su segunda mujer, Elsa -"quien no era judía", según desvela el portavoz de la fundación- la que probablemente se deshizo de la obra ahora en disputa.

La sala de subastas suspendió el martes la venta tras la demanda presentada el pasado viernes por Julius H. Schoeps, descendiente del banquero judío Paul von Mendelssohn-Bartholdy, ante los juzgados de Nueva York para paralizar la venta de la obra y reclamar su propiedad. El cuadro, conocido como El bebedor de absenta, había pertenecido a la familia Mendelssohn hasta la llegada al poder de los nazis. A mediodía del martes, el juez del distrito de Nueva York Jed S. Rakoff desestimó la demanda y el cuadro se puso otra vez a la venta. Julius H.Shoeps, heredero del antiguo dueño, Paul Mendelssohn-Bartholdy, alega que ese banquero, judío y alemán, tuvo que desprenderse en los años treinta del cuadro por la persecución nazi. "Pese a la sentencia de una corte federal desestimando su reclamación, los abogados del litigante [Shoeps] nos han informado de que van a presentar otra demanda", anunció el presidente de la firma en América, Marc Porter.

Retrato de Ángel Fernández de Soto fue comprado en 1995 por el compositor británico Andrew Lloyd Webber, en una subasta en Sotheby's. Pagó 29,1 millones de dólares y lo cedió a su fundación, quien iba a destinar el dinero de la venta a la formación de jóvenes compositores. La obra le fue ofrecida al Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía hace dos años por 54 millones de euros. Su directora, Ana Martínez de Aguilar, asegura que le hubiera gustado adquirirla porque es una pieza clave, pero el precio desborda las posibilidades del museo.

El entorno de Lloyd Webber manifestó el pasado martes su malestar por la demanda. La fundación tuvo noticias de la inesperada demanda sobre la procedencia del cuadro el lunes. "El Picasso no es propiedad de un individuo. La Andrew Webber Art Foundation compró la pintura en buena fe en 1995. Nunca antes se habían elevado dudas sobre la propiedad del lienzo", afirmó la fundación.

El arte es una vocación genuina de Lloyd Webber. Compró de joven su primera pieza -un dibujo de Rosetti- y amasa hoy la mejor colección privada de prerrafaelistas ingleses. Aún sigue coleccionando y se ha llegado a decir, sin que él lo desmienta, que compone musicales para financiar su gran apetito por la pintura del siglo XIX y XX.