Arturo Ripstein deglute a 'Madame Bovary'
El realizador mexicano se coloca entre los favoritos para ganar la Concha de oro
Llega el mexicano Arturo Ripstein a San Sebastián y llega la sordidez, el dolor y la podredumbre, el blanco y negro... y llega uno de los favoritos justo con el título que finaliza la sección a concurso. Su Las razones del corazón podría suponer su tercera Concha de Oro, tras Principio y fin (1993) y La perdición de los hombres (2000). Vuelve a sus melodramas, a sus personajes asfixiantes y asfixiados, en definitiva el Ripstein contundente. En la presentación de la prensa, el mexicano se ha sacudido cualquier posible halago: "El genio de un director consiste en rodearse de la mejor gente posible y dejarles hacer. En este caso, como en casi toda mi carrera, la guionista es insuperable", a lo que Paz Alicia Garciadiego, guionista y esposa de Ripstein, respondió con gesto chulo: "Claro".
"Recordé lo que me encantó este libro, pero lo detestable que me parecía el personaje de Emma Bovary", dice el director
Ripstein aseguró sentirse muy contento del resultado final: "El abismo entre lo que piensas y planeas y lo que ves en pantalla suele ser muy grande. En esta ocasión es muy estrechito". A su vera, Garciadiego, habló del entorno porque 'Las razones del corazón' se desarrolla dentro de un edificio, solo en algún momento vemos los exteriores, y desde luego jamás se nos muestra a la protagonista fuera del bloque. "Siempre pensé en encerrarla en el edificio. Por presupuesto pero también por el tono". Su libretos, siempre alabados, fueron coreados con felicidad por los actores, entre ellos Aracelia Ramírez, su protagonista y posible premiada. "Sus textos suenan como habla la gente. Tú tienes que masticarlos y saborearlos".
Habló Ripstein de la estructura ("La realidad no tiene estructura; en la ficción sí le damos geometría"), del blanco y negro ("Siempre me gustaría rodar así, pero los productores no suelen dejarme; ahora sí me lo permitieron. Picasso dijo: 'El color debilita', y si lo dice Picasso...") y de adaptar Madame Bovary: "No es una versión al uso. Yo le pedí a Paz Alicia que lo escribiera tal y como la recordaba, que no la leyera de nuevo". Garciadiego apuntó: "Recuerdo que hablaba con una amiga de novelas de adulterio, y recordé lo que me encantó este libro, pero lo detestable que me parecía el personaje. Le quitamos las bobadas y lo adaptamos a la ansiedad de una mujer en día, frustrada por nada en concreto... como Emma Bovary".
Melodramas
Ripstein siempre ha tenido claro el género de cine en el que mejor se mueve: "Yo veía de chiquito melodramas clásicos, y ahí empecé, hasta que Buñuel me enseñó que había más caminos dentro de este tipo de películas". Garciadiego comentó el mejor calificativo para Las razones del corazón: "Cuando hicimos 'La mujer del puerto' Arturo me dijo: 'No deber ser amoral, sino inmoral'. Y yo escribí una película adúltera, pecadora. Aquí, igual". A lo que Ripstein respondió: "Se nota que ella estudió con las monjas de los Sagrados Corazones y yo soy judío. Ella pone el pecado y yo la culpa". Carcajada general.
La otra película a concurso, Americano, fue defendida por su director y protagonista, Mathieu Demy (hijo de Jacques y de Agnes Vardà), y dos actores: Carlos Bardem y Géraldine Chaplin. Martin (Demy) vive una relación de pareja estancada. Su madre, con la que apenas hablaba, fallece en Los Ángeles, y hasta allí se traslada para arreglar la herencia. "Es una película sobre la fuerza del vínculo que une a los padres con sus hijos. Más que la historia de un duelo, es la de alguien que rechaza hacerlo", dijo Demy, que explicó que su doble trabajo fue solo "una cuestión de método", que exigió ser "más organizado". A la crítica le ha interesado bien poco.
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