Un salto demasiado arriesgado
Dado a conocer durante los años ochenta en los escenarios de Londres, el personaje cómico Mister Bean es una creación exclusiva del peculiar actor Rowan Atkinsán que tiene un éxito que le lleva a la televisión. De esta manera se convierte en el principal personaje de una serie hecha a su medida, en cuyos guiones Atkinson colabora activamente, gana premios internacionales, alcanza una gran audiencia en el Reino Unido y se emite en medio mundo.Rowan Atkinson crea un personaje muy peculiar, en gran parte basado en su personal rostro y su capacidad para hacer muecas, pero también en una serie de signos particulares. Mister Bean llega a convertirse en un particular prototipo del inglés medio, un tanto distraído y disparatado, con unas gotas de anarquismo en su comportamiento, pero que puede resultar entrañable e incluso muy divertido.
Bean
Director: Mel Smith. Guionistas: Richard Curtis, Robin Driscoll. Fotografía: Francis Kenny. Música: Howard Goodall. Reino Unido, 1997. Intérpretes:. Rowan Atkinson, Peter Egan, June Brown, Peter Mac:Nicol, Pamela Reed. Estreno en Madrid: Avenida, Luchana, Benlliure, Lido, Cristal, España, Victoria, Liceo, Cartago, Aluche, La Vaguada, Conde Duque, Canciller.
Su éxito en televisión le lanza al cine, pero el salto resulta demasiado grande y no muy bien calculado. Desde la muy superior duración de la película sobre los episodios de su serie, hasta no estar planteada como una sucesión de sketches, sino como una historia con su planteamiento, su nudo y su desenlace, pasando, sobre todo, por haber sacado al personaje de su contexto para situarle en Estados Unidos.
El hecho de que Rowan Atkinson no aparezca entre los guionistas, que su personaje hable, más allá de los oco más que gruñidos que le caracterizan, y que se hayan, limitado a trasladarle a Estados Unidos, pero huyendo de la fórmula habitual de un personaje situado en un lugar desconocido y hostil, hacen que desaparezcan buena parte de los atractivos que han hecho un éxito de su serie de televisión y no se creen otros nuevos.
Señas de identidad
Convertido en un experto en pintura de la Royal National Gallery de Londres que se traslada a un importante museo de Californía para asistir a la presentación a los medios de comunicación del famoso cuadro La madre de Whistler, de un primitivo pintor norteamericano, Míster Bean pierde sus señas de identidad y no adquiere ningunas otras nuevas.Buena parte de la culpa de que la primera película de Mister Bean resulte tan larga, aburrida, quede reducida a las andanzas de un estúpido inglés en California y haga añorar su serie de televisión, se debe a que los guionistas Richard Curtis y Robin Driscoll no han sabido desarrollar sus peculiares características en otro ambiente, ni tampoco inventar otras nuevas.
Babelia
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