Un bebé escondido entre montañas de ropa y un vecino iracundo: así fue la masacre en Cleveland, Texas
Francisco Oropesa Pérez-Torres sigue prófugo tras matar a cinco personas, incluido un menor de edad
Wilson García ha narrado cómo dos mujeres enterraron a sus hijos pequeños en montañas de ropa para esconderlos cuando Francisco Oropesa Pérez-Torres entró a su casa y comenzó a disparar. Las dos mujeres murieron, pero lograron salvar la vida de una niña de dos años y un bebé de mes y medio.
El viernes pasado en un vecindario de Cleveland, Texas, García se acercó a su vecino y le pidió que dejara de disparar su arma porque su bebé estaba llorando. Oropesa se negó y comenzó a amenazarlos. La familia García llamó al menos cinco veces a la policía, ante la creciente furia de su vecino armado. Nadie respondió. Poco después, Oropesa tomó su rifle y ejecutó a cinco personas, incluida un niño de apenas nueve años.
Hasta ahora, Oropesa se encuentra prófugo y las autoridades han reconocido que se encuentran sin pistas sobre su paradero. Para ayudar, vecinos han colocado mantas con el rostro del fugitivo por el vecindario.
La nacionalidad del atacante y las víctimas también ha sido un tema controvertido. El gobernador Greg Abbott dijo en un comunicado, donde ofrece una recompensa de 50.000 dólares por el agresor, que las víctimas eran inmigrantes ilegales. Sin embargo, existe evidencia de que al menos una de las mujeres fallecidas era una residente legal del Estado. Oropesa, por su parte, había sido deportado al menos cuatro veces antes del tiroteo.
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