Vídeo | Cronología de las protestas en China contra la política de covid cero: “libertad o muerte”

Las marchas contra las decisiones sanitarias del Gobierno del presidente chino Xi Jinping han estallado en una revuelta sin precedentes desde que el mandatario asumió el poder del país, en 2012. En el vídeo que acompaña a esta noticia se puede ver la cronología de las protestas que están desvelando el descontento de ciudadanos chinos con la férrea política de la covid cero adoptada por el Partido Comunista. Los manifestantes han gritado por las calles, “no queremos PCR, queremos libertad” y levantan carteles que dicen, “libertad o muerte”.

Las manifestaciones organizadas en más de una decena de ciudades del país, entre ellas Pekín, Shanghái y Wuhan, ha contado con la presencia de miles de personas. En respuesta, el Gobierno ha desplegado fuerzas policiales para contener a los ciudadanos. La revuelta adquirió una connotación política y entre las principales críticas están los ataques a los periodistas y a los grupos de oposición a Xi Jinping.

Las primeras señales de la revuelta surgieron el 15 de noviembre, cuando los residentes de la ciudad Guanghou, la capital de la región de Guangdong, se manifestaron por el relajamiento de las restricciones de movilidad. Una semana después, en Zhengzhou, trabajadores de la planta Foxconn, una de las fabricantes del Iphone, armó una serie de políticas sanitarias para evitar la propagación de la covid entre sus empleados. Algunos de los 200.000 trabajadores estuvieron varias semanas aislados debido a un brote de la enfermedad.

Las protestas ganaron fuerza tras un incendio en Urumqi, capital de la provincia occidental de Xinjiang. El fuego mató a 10 personas porque una puerta de emergencia estaba bloqueada por las medidas de prevención a la covid. Xinjiang sufrió una de las mayores cuarentenas de China con más de 100 días de cierre. El país de 1.400 millones de personas ha pasado casi tres años viviendo con algunas de las más medidas de contención de la más estrictas del mundo. Incluso cuando la mayoría de los otros países han tratado de coexistir con el virus.