Videoanálisis de la crisis del PP | Una dimisión que no sirve de nada
El cronista político de EL PAÍS, Javier Casqueiro, traza un perfil de Teodoro García Egea y analiza la influencia que ha tenido durante la presidencia del PP de Pablo Casado
La dimisión de Teodoro García Egea llega tarde. El anuncio de su salida se produce poco después de que se conociera que el presidente del Partido Popular, Pablo Casado, ha cedido en parte a la presión y convocará un congreso extraordinario en la reunión de la junta directiva nacional prevista el próximo martes. Son los gestos de Génova ante la presión de los barones para que se dé una salida a la crisis del partido, abierta después de que la dirección acusara a Ayuso de beneficiar económicamente a su hermano con un contrato para conseguir mascarillas en la primera ola de la pandemia.
Para Javier Casqueiro, la dimisión de Egea es la constatación de que uno de los problemas de Pablo Casado estaba en su equipo más cercano, en los constantes enfrentamientos de García Egea con alguno de los dirigentes del partido, en su manera de controlar la organización. En cualquier caso, la dimisión llega en un momento en el que es insuficiente para atajar la crisis.
El martes que viene, 1 de marzo, los más de 400 integrantes de la Junta Directiva Nacional decidirán la fecha de un congreso extraordinario para elegir una nueva dirección, como salida a la enorme crisis que se ha abierto en el partido por la pelea de Pablo Casado con Isabel Díaz Ayuso. El líder del PP se ha quedado solo, atrincherado al frente del PP, hasta que no ha tenido más remedio que ceder ante las presiones procedentes de todas los rincones del partido. Aquí el estado de las fuerzas en la pugna por el poder en el PP.