Montoya, Andrea, Tadeo, Eros… Cómo ‘La isla de las tentaciones’ encuentra a sus “explosivos” participantes
Un equipo de 10 personas trabaja durante tres meses para seleccionar a las parejas y los solteros del formato estrella de Telecinco. Su octava temporada ha protagonizado memes globales
![Uno de los momentos protagonizados por Montoya en la octava edición de 'La isla de las tentaciones'.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/WI4VY3N5TNG2PB5FA5BJHK5RBY.jpg?auth=b2324e2866d85a0ecc1ab9e3e610aad5cf31f299ca38e5e74938e30b04d9ff10&width=414)
![Natalia Marcos](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Farc-authors%2Fprisa%2Ff53d2d0b-5aa8-45f1-87d4-2d3929e8a392.jpg?auth=6a802a9d5d6098fe63f85b5d019fda383c8a0a39d9aab523244be7ee7144b95b&width=100&height=100&smart=true)
“¡Montoya, por favor!”. Las tres palabras que pronuncia Sandra Barneda una y otra vez a uno de los participantes en La isla de las tentaciones se han convertido en un meme internacional con el que han bromeado las cuentas oficiales en X del equipo alemán Borussia Dortmund, el US Open de tenis o el recinto deportivo Stade de France. El vídeo al que pertenece se hizo tan viral que en internet se pueden leer reacciones en italiano, inglés, francés o portugués. Porque aunque los protagonistas hablen en castellano, sus emociones y la perplejidad del espectador ante ellas son universales. “¡Me has reventado por dentro!”, grita a la pantalla el susodicho Montoya mientras veía cómo su novia, Anita, caía en los encantos del tentador Manuel. “¡Me has reventado por dentro!”, se retuerce de dolor el sevillano. Acto seguido, sale corriendo por la playa rumbo a la casa donde su novia convive con otras mujeres y un numeroso grupo de solteros cuya misión es tentar a las chicas. Al fin y al cabo, por algo se llama La isla de las tentaciones.
El programa que Telecinco estrenó en 2020 y del que ahora se emite su octava edición (con entregas los lunes y otras más breves los miércoles) sigue siendo un éxito indiscutible tanto en audiencia como en repercusión y viralidad (en su primera semana, cuando todavía sus espectadores ni se sabían los nombres de los participantes, ya regaló el icónico “¿tú ves normal un coño en tu nuca?”). Con una media de 1.293.000 espectadores y un 16,3% de cuota, es líder de los lunes y uno de los grandes salvavidas de Telecinco. Entre los niños y jóvenes de 13 a 24 años, la cuota se dispara hasta el 40,9%, y entre el público de 16 a 34 años logra un 37,8%. Además, copa nueve de las 10 emisiones más vistas en diferido en enero, con algunas entregas sumando más de 500.000 espectadores en esa modalidad. Esta edición está teniendo tanto eco que en Mitele, la plataforma digital de Mediaset, en enero se vieron 29,5 millones de vídeos del programa, el mejor resultado mensual del formato.
this is CINEMA…Montoya..the tension… you don’t need to speak spanish to understand, this is insane https://t.co/2sYZA8jBSM
— 2000s (@PopCulture2000s) February 4, 2025
Es difícil predecir el éxito de una edición en concreto, pero el equipo del programa producido por Cuarzo sabía que tenía entre manos un grupo de participantes de alto voltaje. “Es un casting explosivo. Todas las parejas tienen momentos de protagonismo. Crees que van a comportarse de una manera y te sorprenden, en todas las parejas hay un giro inesperado”, contaba por teléfono Meritxell Estruch, directora de La isla de las tentaciones, antes de que el programa se convirtiera en un éxito viral internacional. Ellos son Eros y Bayan, Gerard y Alba, Joel y Andrea, Fran y Ana, y las incorporaciones Álvaro y Alba y Sthefany y Tadeo. Y, por supuesto, Montoya y Anita. Además de 18 tentadores: los hombres solteros conviven con las mujeres de las parejas y las mujeres solteras conviven con los hombres.
MONTOYA PART 2….THE DRAMA pic.twitter.com/vkajX6zsBB
— 2000s (@PopCulture2000s) February 5, 2025
El proceso para dar con todos los participantes en el programa se extiende durante tres meses. Un equipo de 10 personas se encarga de hacer una búsqueda directa de los perfiles que creen que más les puede encajar. Buscan en redes sociales, en la calle, en gente relacionada con otra gente… No hay un casting abierto al que cualquiera pueda presentarse, sino que la iniciativa sale del programa. Cuando han detectado a los candidatos y acceden a iniciar las pruebas, rellenan un formulario de inscripción en el que incluyen vídeos y fotos individuales y en pareja. Según explica Estruch, esos vídeos son clave para empezar a detectar perfiles interesantes. La siguiente fase consiste en largas entrevistas telefónicas y por videollamada donde hablan sobre su personalidad, su vida, su relación, relaciones anteriores, su entorno y la motivación que tienen para participar. “Necesitamos que tengan una motivación real. No que sea por vivir la experiencia o por salir en la tele. Necesitamos una motivación respecto a su pareja: ponerse a prueba, dar un paso más allá…”, explica Estruch. Y en la videollamada se observa cómo se expresan y su capacidad para manifestar las emociones delante de una cámara.
Son pocos los que llegan a la prueba presencial, que primero será individual y luego juntos para tratar de detectar si alguna pareja falsa ha llegado hasta aquí. Tienen trucos para ello: “Si te presentas a un casting de pareja, conoces perfectamente el entorno de tu pareja. Hay gente que no sabe ni el nombre de su suegra. No saber decir el nombre de tu suegra es motivo suficiente para estar descartado”, dice la directora del programa. Estruch lleva en La isla de las tentaciones desde su primera edición, donde dirigió el casting y fue subdirectora. Desde la segunda temporada es quien dirige el formato.
La última prueba será una evaluación psicológica, tras lo que se selecciona a los candidatos y se dejan varios en reserva. Luego viene la elección de los tentadores, para lo que se tiene en cuenta los gustos de las parejas para que tengan afinidad. “El puzle tiene que ser perfecto. Cuanto mejor es el casting, cuanto mejor encajan las piezas, la temporada será mucho mejor”.
![Cuatro de las mujeres que participan en la octava edición de 'La isla de las tentaciones'.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/WBHMHLGMSVFA7DGEXTJB4ZNKPY.jpg?auth=f066cb3e0466bb2794203e3c35e687432b80262c8211bbc3e9f45a3690202793&width=414)
Para ellos es fundamental no repetir perfiles con anteriores ediciones y que las parejas elegidas se encuentren en diferentes puntos de la relación, que hayan pasado por diferentes momentos y sean de zonas geográficas distintas. “Y que televisivamente sea gente capaz de transmitir lo que sienten. Es un programa de emociones, y eso es importante. Además, para mí, tienen que ser muy valientes. La mayoría de la gente no contaría su vida entera, todos tenemos miedo a ser vulnerables. Ellos están dispuestos a contarlo y a poner a prueba su relación. También tienen que ser parejas que se quieran mucho, no vale que estén empezando o la relación esté ya rota. Cuanto más amor hay, mejor funciona luego, porque son de verdad”.
Al tratarse de un formato internacional, deben respetar unas características que vienen de origen. Una de ellas es que los participantes no pueden ser famosos. Sin embargo, algunos sí son conocidos en redes sociales o tienen pasado televisivo, como es el caso (de nuevo) de Montoya, que apareció en Mujeres y hombres y viceversa, en un reality británico, en El conquistador y que, en su faceta de cantante, ha recorrido platós como los de El chiringuito o Sálvame. En cuanto a la heteronormatividad imperante en el casting, Estruch explica que hacer una edición con participantes LGTBQ está sobre la mesa desde hace mucho tiempo, pero que ningún país donde se haya adaptado el formato estadounidense Temptation Island lo ha hecho, por lo que aún tienen que esperar el visto bueno.
En ocasiones, las frases de las parejas y sus reacciones son tan vehementes e ingeniosas que es inevitable pensar si no habrá algo de ficción detrás. ¿Demasiado perfecto para ser verdad? “No hay nada pactado”, sentencia Estruch. “Sí hay un trabajo creativo que se hace cada temporada, y se piensan novedades para que funcione mejor, nuevas dinámicas… La luz de la tentación es parte de ese trabajo creativo. El desembarco de solteros de esta edición también. Pero no hay nada guionizado, nada de nada. Sería imposible. Siempre, siempre, siempre superan las expectativas que tienes en la cabeza. Es absurdo pensar eso a estas alturas”, dice la directora. ¿Y no puede haber reacciones pactadas dentro de las parejas? “Entiendo que antes de salir de España hablarán y dirán ‘no te enfades si juego, si bailo con las solteras o los solteros…’. Seguro. Pero cuando llegan allí, todo les cambia, y todo lo que tienen preparado con sus parejas se destruye. Es imposible que vayan con un papel aprendido, les duraría muy poco tiempo”.
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