_
_
_
_
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Salvemos a Stephen King dándole el Nobel

Tuitero pertinaz, lleva un tiempo empeñado en que se regule la venta de armas de fuego, y ejerce un activismo inagotable contra el trumpismo

Stephen King, en enero en Washington.
Stephen King, en enero en Washington.EFE
Sergio del Molino

Es una lástima que solo exista un Stephen King, porque si pusiéramos uno en cada calle, estoy convencido de que el terror sería solo un género literario y no una materia de discusión política. Todo en él es tan admirable, que me opongo a los entusiastas que abogan por que reciba el Nobel: no solo no lo necesita (sería una forma de redención para la Academia Sueca), sino que estropearía su imagen de tío con vaqueros que te ayuda a arrancar el coche. Aunque quién sabe, porque ni siquiera Twitter, donde hasta el más guapo sale feo, ha podido con él.

Tuitero pertinaz, lleva un tiempo empeñado en que se regule la venta de armas de fuego, y ejerce para ello un activismo inagotable contra los popes del trumpismo, pero le queda tiempo para hacer apostolado seriéfilo. Está al día de todas las novedades y recomienda muchísimas. Netflix y compañía le usan como gancho publicitario y ya venden algunos lanzamientos con sus frases. La última, La diplomática. “Just terrific”, dijo de ella, consagrándola al instante.

Al principio me pareció simpática esta faceta suya. Me apuntaba sus series y me alegraba cuando yo ya había visto la que él acababa de descubrir (¡chúpate esa, Steve!), pero me empieza a inspirar cierta tristura. Si un amigo mío se pasara las tardes tuiteando sobre el séptimo episodio de un thriller y troleando a antiguos cargos de Trump, le preguntaría si estaba bien y si necesitaba que charlásemos. Estamos hablando del autor de It, carajo. Si la gloria es ahormarte en el sofá con la última policiaca inglesa mientras te burlas de uno de la asociación del rifle, casi es mejor que te den el Nobel. Por eso quiero empezar la campaña para que se lo concedan, a ver si así viaja a Suecia y nos recomienda un noir escandinavo, para variar.

Puedes seguir EL PAÍS TELEVISIÓN en Twitter o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Sergio del Molino
Es autor de los ensayos La España vacía y Contra la España vacía. Ha ganado los premios Ojo Crítico y Tigre Juan por La hora violeta (2013) y el Espasa por Lugares fuera de sitio (2018). Entre sus novelas destacan Un tal González (2022), La piel (2020) o Lo que a nadie le importa (2014). Su último libro es Los alemanes (Premio Alfaguara 2024).

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_