Paula Echevarría: “Ni loca entraría en un ‘reality’, odio que me observen”

Paula Echevarría (Candás, 45 años) lleva fuera de los focos de la televisión y el cine desde 2019. Antes había encadenado trabajos de gran notoriedad, desde las series El comisario y Gran Reserva hasta Velvet y Los nuestros. El parón que se tomó para tener a su segundo hijo llegó a su fin en 2022, cuando se incorporó al jurado de Got Talent. Este sábado (22.00), Telecinco estrena la edición All-Stars, seis programas seguidos de una final por los que pasarán los mejores participantes de todas las ediciones internacionales del formato. Echevarría comparte mesa de jurado con Edurne y Risto Mejide, además de un juez invitado en cada programa. La actriz llega a la entrevista, este viernes en las instalaciones de Mediaset, tras pasar por El programa de Ana Rosa. Cuando termina, se quita los zapatos de tacón y el vestido y se pone zapatillas deportivas y un conjunto deportivo. Un ejemplo de cómo divide su vida: mundo laboral y personal totalmente diferenciados.

Pregunta. Lleva más de 20 años en la interpretación y ahora se ha pasado al entretenimiento. ¿Cómo fue la adaptación?

Respuesta. Muy bien porque siempre he tenido mucho contacto con el público, entrevistas… Hay actores a quienes les cuesta ser ellos mismos, están acostumbrados a estar detrás de un personaje y no ser ellos nunca. Eso a mí no me pasa, a través de un millón de cosas conocéis bastante mi persona y no estáis descubriendo nada nuevo, no era nada invasivo mostrarme como soy. Llevaba años queriendo hacer algo que nunca hubiera hecho. Y yo siempre he estado en el otro lado en mil castings. Tienes que salir ahí a demostrar lo que vales en un minuto y medio, y por eso me pongo muchas veces en el lado de los participantes.

P. Después de haber sido juzgada tantas veces, ¿qué tal lleva juzgar?

R. Creí que iba a ser más duro, pero no lo es porque, cuando haces una valoración de manera objetiva y sin querer herir los sentimientos, la valoración es una ayuda. Si esa persona no está preparada para salir al ruedo, tiene que saberlo. Si se dice desde el respeto y el cariño, no tiene por qué sentar mal.

Con los años aprendes que cuando te dicen sí, no es porque seas el mejor, y cuando te dicen no, no es porque seas el peor

P. ¿En su vida también ha sabido aprender de los noes y de las críticas?

R. Claro, con los años aprendes que cuando te dicen sí, no es porque seas el mejor, y cuando te dicen no, no es porque seas el peor, al menos en mi profesión. Cuando te dicen no, tienes que tomártelo como un aprendizaje y una manera de querer mejorar, superarte a ti mismo. Este es un programa de superación. Y está muy bien dar ese mensaje a la gente que nos ve, muchos niños y adolescentes, que la vida va de eso, de superarse y crecer.

P. ¿Cómo es trabajar con Risto Mejide, cómo es en las distancias cortas?

R. A mí me encanta, no puedo decir otra cosa. Quizás a veces le fallen las formas un poquito, pero es el que mejores valoraciones hace. Es muy sincero, y la sinceridad hoy en día no la encuentras fácilmente. Tampoco es fácil decir a alguien a la cara no está al 100% o que no vale para esto.

P. ¿Se plantearía seguir por este camino del entretenimiento, presentando quizá algún programa?

R. Ni me lo planteo. Coger este programa cuando me lo ofrecieron fue uno de los mayores aciertos de mi vida, me vino como caído del cielo. Las cosas te vienen en momentos y a veces no es que el trabajo en sí sea inapropiado, es que el momento es inapropiado. Got Talent me llegó en un momento en el que lo que necesitaba. Y mientras me sigan queriendo, aquí estaré. Me gusta mucho el formato, creo en el formato y creo en volver a esa televisión blanca y para toda la familia. Aunque sí me pica el gusanillo de la interpretación y lo echo mucho de menos. Ya está bien de descansar. Pero Got Talent lo puedo compaginar, deja mucho tiempo libre.

P. ¿Por qué le vino tan bien este programa?

R. Me llegó hace un año y yo estaba en el momento de tener que volver a trabajar. Cuando nació mi hija [Daniella, 14 años] me cogí un año sabático en el trabajo para estar con ella. Con Miki [acaba de cumplir dos años] me pasó lo mismo, pero yo iba alargando la vuelta porque me costaba mucho salir de casa y dejar de estar 24 horas con él. Y necesitaba esto, un horario más o menos fijo, un planning que no te cambien de un día para otro, porque un rodaje es cambios, cambios, cambios. Al llegar a Got Talent, con un planning con tres meses vista, era una manera de tener trabajo, disfrutar y tener esa estabilidad que buscaba.

P. Ahora que busca volver a la interpretación, ¿tiene límites o líneas rojas por las que no pasaría?

R. Sí, es por lo que no he vuelto todavía. Las plataformas han sido muy positivas porque se han mezclado países, coproducciones… A los actores nos dan muchas oportunidades, no tienes que irte a América a por el sueño americano. Pero yo quería estabilidad y estar en casa, y todo lo que me han ofrecido estos dos años ha sido tres meses en República Dominicana, dos meses en Hungría, un mes en Colombia… Esa es mi línea roja, yo puedo rodar aquí, pero ahora, con una hija adolescente que me necesita más que nunca, y un bebé, no es que no pueda permitírselo, porque no les pasaría nada, ambos tienen sus padres y fenomenal, pero no quiero perdérmelo, no quiero no estar.

Creo en volver a la televisión blanca y para toda la familia

P. ¿La fama le ha pesado mucho?

R. Sí y no. Siempre he intentado ver mi profesión de manera natural y mi trabajo es mi trabajo, como quien trabaja pintando casas o de cajera en un supermercado. No soy muy dada a fiestas, me gusta estar en casa. El personaje se queda en la puerta de casa y entro y me dedico a mis hijos, mi chico, mis amigos… mi vida. La manera de naturalizar mi profesión y mi vida me ha ayudado a que no pese la fama. Separo mucho, mi vida no tiene nada que ver con mi trabajo.

P. ¿Se arrepiente de haber dicho que sí a alguna cosa en su trayectoria laboral?

R. No, no me arrepiento de nada nunca. Mi refrán de cabecera es a lo hecho pecho. De los errores se aprende. Hay cosas que quizás no volvería a hacer, pero una vez que están hechas, bien hechas están.

P. ¿Tampoco arrepentimientos por no haber hecho algo?

R. Tampoco, cuando tomo una decisión, a muerte. No soy de las que dice que no a una serie y la está viendo en la tele y está, “¿por qué no la hice?”. No va conmigo.

P. Ahora que está conociendo la tele desde otra perspectiva, ¿qué es lo mejor y lo peor de la tele como medio?

R. Lo mejor de la tele, las series, el cine, el audiovisual en general, es entretener, no hay nada más bonito en la vida. ¿Qué hubiera sido de la pandemia sin todo el entretenimiento que teníamos?, ¿qué hubiera sido de nosotros en ese encierro sin todos los programas que se seguían haciendo? Y lo peor... No sé… Lo peor ya no está en la tele, lo peor está aquí [señala su móvil]. Hubo unos años que la tele tenía esa parte pesada, pero hoy en día lo peor está en las redes sociales, ya no está en la tele.

P. ¿Cómo maneja toda esa parte mala de las redes sociales, que además son parte de su trabajo?

R. No haciendo caso. Me gusta ser participativa en redes, publicar, a veces leo comentarios, a veces no porque no tengo tiempo... Pero no hacer caso, ni de lo bueno ni de lo malo. Ni eres la mejor, ni eres la peor. En las redes hay mucha gente que no te conoce de nada y te quiere, y gente que no te conoce de nada y te odia. Y no puedes hacer caso ni de unos ni de otros. Hoy en día ya no puedes hablar, no puedes opinar, están los ofendidos, todo hay que tenerlo supermedido, y yo hay veces que cuando veo algún tema con un poco de controversia, me posiciono porque me da la gana, porque tengo esa rebeldía, no me apetece callarme y no tengo por qué callarme. Hay una represión brutal, estamos peor que hace 50 años.

Hay una represión brutal en las redes, estamos peor que hace 50 años

P. ¿Tiene ya proyectos para regresar a la interpretación?

R. Tengo un rodaje que, ¿ves?, me llevará fuera, pero hablaban de dos o tres semanas. Piensan rodar para el último trimestre de este año. Y luego hay una serie que ni existe todavía, pero estamos buscando una historia para contar bonita. Me gusta mucho eso, empezar un proyecto no desde cero, desde menos cinco. Me gustan esos proyectos donde empiezas desde tan abajo, porque luego la historia tiene mucho de ti.

P. Para terminar, ya que estamos en Telecinco, ¿se ve participando en algún reality? ¿Iría a un Supervivientes, por ejemplo?

R. Ni loca. ¡Ni loca! Puedes ponerlo en mayúsculas, ni loca. Qué agobio. Odio que me observen, no me gusta nada que estén pendientes de mí, que me estén observando.

P. Pensaba que estaría acostumbrada con las cámaras y la exposición en las redes.

R. Qué va, qué va, en redes enseño lo que quiero, todos enseñamos lo que queremos. No lo soportaría. Y menos pasar hambre. Yo, por comer, mato.

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