Confesiones ante un micrófono convertidas en titular de revista: la simbiosis entre el ‘podcast’ y la prensa rosa
El ascenso del audioentretenimiento en España hace que los contenidos sonoros sean cada vez más versátiles, alcanzando a la crónica social, que a su vez se alimenta de esta nueva fuente de información
Laura Escanes y Risto Mejide anunciaron su separación sentimental en septiembre de 2022, pocos días después de lanzar la última entrega de su podcast conjunto Cariño, ¿pero qué dices? En él se centraban precisamente en conversar sobre el amor y, en concreto, sobre su relación de pareja. Los medios que se hicieron eco de esta ruptura no tardaron en rastrear pistas en estas grabaciones sobre lo que había pasado entre ambos justo antes de su separación. El consumo de entretenimiento en audio crece en España hasta alcanzar un 73% de los españoles, afirmaba un estudio de Audible, plataforma propiedad de Amazon, a finales de 2022. Y tal crecimiento de consumo se traduce en que el mundo del podcast aborda cada vez más aspectos de la sociedad.
Idoia Cantolla, directora de contenido de Podimo, cuyo catálogo aloja el encuentro sonoro entre Escanes y Mejide, explica que el contenido de pareja es un subgénero que ya funciona en producciones de audio en el extranjero, “ya sea con familiares, parejas sentimentales o amigos”, cuenta por teléfono. Su propuesta no estaba pensada para terminar en la prensa del corazón, pero la simbiosis es inevitable. “Nosotros valoramos que no habían hecho nada juntos, más allá de apariciones públicas, así que les propusimos que crearan algo a dúo, hablando de su forma de ver la vida y sus valores comunes. Es un modo de llegar a públicos que todavía no han consumido audio”, apunta. Su selección de títulos apuesta a menudo por nombres personales procedentes de todos los ámbitos sociales, de Felipe González a las actrices Ana Milán o Silvia Abril.
Para David Andújar, uno de los creadores del videopodcast de Podium Menudo cuadro, lo de Cariño, ¿pero qué dices? “sería algo así como la realitización [adaptar los preceptos del género de la telerrealidad] del podcast”, comenta por teléfono.
Menudo cuadro fue pionero a la hora de trasladar sin complejos temas propios de la crónica social a la oferta en audio. David Insua, la otra mitad del proyecto, apunta que “los contenidos que nacen durante una entrevista en un podcast conversacional se están fagocitando por la prensa del corazón. Cada vez hay más noticias de lo que un rostro conocido dice en uno de ellos”. En su caso, pasaron de charlar en sus primeras entregas con una de las más famosas colaboradoras de Sálvame, Lydia Lozano, a que el veterano programa de Telecinco llenara horas de contenido comentando las intervenciones de algunos de sus invitados.
El proyecto y la presencia en los medios digitales de sus dos creadores se ha expandido a lo largo de las cuatro temporadas que tiene Menudo cuadro. Ahora potencian otros asuntos de actualidad, como el humor en redes sociales y la cultura pop. Ya no graban en el salón de la casa de uno de ellos sino que sientan en un estudio de la Ser en Gran Vía, su actual lugar de trabajo, a la ministra de Igualdad, Irene Montero.
De Corinna Larsen a los rostros de Telecinco
“Podcast puramente de corazón sigue habiendo muy pocos, pero sí es cierto que el formato está dando más espacio a los protagonistas de este tipo de contenidos. Como cuando se da un espacio a Risto y Laura Escanes para que cuenten lo que quieran. En estos casos, son contenidos muy calculados. Ellos saben lo que van a decir y hablan hasta dónde quieren hablar”, defiende Andújar.
Algo similar ocurre en un título que también ha ocupado un gran espacio en toda la prensa, incluida la dedicada a la crónica social, Corinna y el Rey. El trabajo de investigación en formato audio de Project Brazen, cofundado por los finalistas al Pulitzer y autores de bestsellers Tom Wright y Bradley Hope, se centra en a la figura de Corinna zu-Sayn Wittengenstein (Corinna Larsen, en su apellido de soltera) y su relación con Juan Carlos I. Este mes diciembre lanzó su octavo y último episodio.
A media que la propia protagonista ha ido desvelando cada semana en primera persona su relación con el rey emérito y su experiencia en algunos hechos clave en la historia reciente de España, la presencia mediática de esta producción de La coctelera Music ha ido en aumento. En sus entregas, los oyentes han podido escuchar en referencia a Juan Carlos I: “Volvía con bolsas de dinero”, “En mi corazón, él era mi marido”, “Alguien que se convierte en un acosador, que trata de encarcelarte, que quiere destruir tu familia”. Son algunas de las declaraciones que ha hecho Larsen ante el micrófono que se han convertido en titulares de todo tipo de medios internacionales. La llegada de este podcast, que está disponible en plataformas como Spotify, Apple Podcasts y Amazon Music, pero que se ha lanzado desde Royal Hunt, una misteriosa web de moda que no se dedica habitualmente a este medio sonoro, coincide con la batalla judicial que ha planteado contra el rey emérito ante los tribunales británicos.
Mediaset es experta, o al menos lo ha sido durante la larga y recién finalizada era de Paolo Vasile, en retroalimentar sus contenidos relacionados con su propio universo de personajes del corazón. En 2022 ha ampliado su área de acción lanzando un podcast con dos de sus caras más conocidas. Nagore Robles y Alba Carrillo, exconcursantes de sus realities convertidas en colaboradoras, presentadoras y protagonistas de las noticias surgidas en sus platós, se colocan ante los micros de Nos hemos liado. Lo hacen en Mtmad, la plataforma que conecta al grupo de comunicación con el entorno digital y con una audiencia más joven. El formato, que también incluye vídeo, sigue la senda de uno de los géneros más conocidos del medio: el conversacional. Su premisa oficial define claramente un perfil de oyente: dos treintañeras que acaban de quedarse solteras reflexionan sobre su vida amorosa y reciben consejos sentimentales de otras celebridades. Llevan ya 13 episodios y en las últimas entregas han contado con la presencia con estrellas del mundo digital, como Mara Jiménez, Esty Quesada, Dulceida, Kikillo y Ger para hablar de asuntos que suelen colarse en la conversación digital, como la gordofobia, el acoso escolar o el negocio de las influencers. Pero las dos anfitrionas reciben a un invitado que a menudo forma parte del mundo de Mediaset. Con ellos siguen hablando de los mismos contenidos y polémicas que llenan las escaletas de sus magacines televisivos: sus parejas famosas, su familia, operaciones estéticas y todo aquello susceptible de generar eco más allá del audio.
“Los rostros conocidos valoran que es un formato en el que pueden decir lo que realmente quieren decir, aunque luego otros medios usen extractos de ello para darle una vuelta. Sienten que no hay tantas presiones y puede ser que a los periodistas no les den esa información en otros contextos”, comenta Cantolla, de Podimo. Coincide en esa idea David Andújar, de Menudo cuadro. “El podcast conversacional es un formato muy relajado. Puede venir un invitado y hablar durante hora y media de forma pausada. No es algo común en los formatos del corazón. Así que pueden salir de esas entrevistas más matices de los que luego se nutren otros medios”. Algunos invitados, comenta Insua, les confiesan que “en televisión ya no hay ese tiempo para dialogar, escuchar, retomar…”. “Y, al formar parte de un medio nuevo, no tenemos los corsés de revistas que llevan décadas abordando estos temas”, insiste Andújar.
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