La apoteosis de ‘Estirando el chicle’: las pringadas de la clase toman el Wizink

Anoche el Wizink fue una fiesta. La de dos chicas, las pringadas de la clase, que por fin han triunfado y han invitado a todas sus amigas para celebrarlo. Las cómicas Carolina Iglesias y Victoria Martín cerraban en Madrid con Estirando el chicle LIVE: Último hilo (de vida) una gira basada en su podcast homónimo (en Podium Podcast, plataforma de Prisa Audio), uno de los más escuchados de España y que cuenta con dos premios Ondas. Estuvieron acompañadas por sus colaboradoras habituales: Lala Chus, Henar Álvarez y Patricia Espejo. El preshow, cuyo contenido se había mantenido en secreto, corrió a cargo de Rigoberta Bandini. La audiencia estalló de júbilo cuando la cantante catalana y su banda saltaron al escenario para repasar sus himnos durante la primera hora de espectáculo. Las auténticas protagonistas arrancaron por todo lo alto con un número musical arropadas por seis bailarines. “Bienvenidos al baile de fin de curso más caro y más largo de la historia”, saludó Iglesias. “Para dos pardillas como nosotras esto es muy fuerte”, sentenció Martín.

El público, mayoritariamente mujeres, asistió entregado a las más de tres horas de celebración. Después de todo, las 12.000 personas que abarrotaron el Wizink deben contarse entre las mayores fans, aquellas que cuando se pusieron las entradas a la venta hace nueve meses las agotaron en 17 horas. Ha sido la primera vez que un espectáculo no musical ha vendido con tanta velocidad todas las localidades del Wizink Center y también es el show cómico más grande que se ha celebrado jamás en España. Además de las 16.000 entradas que se habían vendido para el streaming. En las gradas se pudo ver a una buena representación de la escena cómica española: Ernesto Sevilla, Xavi Daura, Charlie Pee, Sergio Bezos, Iggy Rubín, Helena Pozuelo, Facu Díaz, Quique Peinado… También asistieron la vicepresidenta Yolanda Díaz y muchas de las invitadas del programa como la cómica y presentadora Inés Hernand, la youtuber Andrea Compton, la escritora Elvira Sastre, la ilustradora Raquel Córcoles (más conocida como Moderna de pueblo), las actrices Toni Acosta y Paula Usero y las presentadoras Tania Llasera y Carlota Corredera.

Cuando todo comenzó, hace dos años y medio, en pleno confinamiento, nada hacía sospechar este colofón. Martín e Iglesias, que se conocieron en la radio, habían creado y protagonizado una webserie llamada Válidas. Tras el estreno de esta ficción, decidieron estirar el chicle de la colaboración grabando un modesto podcast durante la cuarentena por la covid en mayo de 2020. Primero por videoconferencia desde sus casas y más tarde desde el jardín de los padres de Martín. El éxito de público que tuvieron hizo que Podium Podcast las fichase para una segunda temporada, en la que empezó a haber una invitada por programa. Solo mujeres porque Estirando el chicle trata de compensar la falta de espacio que ellas han tenido en la industria audiovisual y, por tanto, la falta de visibilidad que ha afectado a temas como: la menstruación, el parto, los complejos, la salud mental o la conciliación.

El programa ha sido la catapulta de Iglesias y Martín. Un arma que a su vez ellas han utilizado para dar alas a otras compañeras de profesión en el podcast o invitando a cómicas locales a los shows que han realizado en los últimos meses por España. Por eso anoche no podían faltar las tres colaboradoras habituales: Lala Chus, vestida de comunión para la ocasión; la valenciana Patricia Espejo, que llegó al escenario con traje de fallera montando en patinete; y Henar Álvarez, que se marcó un show de twerk antes de su intervención. Se lanzaron decenas de bragas a cañonazos con el logo del programa. Hubo pirotecnia, confeti y, por supuesto, mucha comedia.

Martín e Iglesias también dedicaron unos cuantos chistes a la polémica que sufrieron este verano cuando la participación de Patricia Sornosa en uno de los episodios desató la indignación por los comentarios en Twitter que la cómica había hecho sobre el colectivo trans. La discusión en redes se alargó semanas con mensajes que iban de la decepción al linchamiento. Había quien defendía la labor de las cómicas y ponía en valor el esfuerzo que han mostrado siempre por crear un espacio seguro para el colectivo LGTBIQ+ y había quien pedía su cancelación (retirarles el apoyo y dejar de seguirlas). “¿Qué tal la cancelación?”, preguntó Iglesias a su compañera. “Era todo el día gente diciéndome que no servía para nada, como si hubiese vuelto a vivir con mi madre”, bromeó Martín.

Las cómicas tuvieron este viernes ocasión de hacer un guiño al colectivo en el día internacional de la bisexualidad. La periodista del corazón Chelo García-Cortés, una de las invitadas del podcast, apareció en escena vestida de ninja en calidad de “bisexual suprema” para coronar a Iglesias. El show concluyó con los 12.000 asistentes del Wizink cantando a coro Pop de La oreja de Van Gogh. Así terminaba esta etapa de estirar el chicle en los teatros. El podcast volverá en enero con su quinta temporada. Martín e Iglesias quisieron despedirse con una reivindicación pidiendo que los espacios para las cómicas no tengan que surgir de “proyectos autoproducidos que salen bien” como el suyo. Iglesias lo resumió así: “En este hueco tienen que entrar muchísimas más”.

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