Sanfermines: maltrato animal en riguroso directo
Que la tauromaquia es abominable es cada vez menos discutible, sin embargo los encierros gozan de bula, como si tras huir despavoridos entre alaridos etílicos, los toros fuesen a tomarse unas tapas por el Casco Viejo y no a ser acuchillados salvajemente
Vargas Llosa es mi brújula moral, no por su calidad literaria, aunque citando a la simpar Sofía Mazagatos “lo sigo mucho”, sino por su capacidad para estar siempre en el lado equivocado. Su verborrea e irrefrenable metomentodismo me ayudan a posicionarme ante casi cualquier disyuntiva, la postura correcta siempre es la contraria a la suya. Si para entender el devenir de Europa se me quedan cortas las 1.212 páginas de Postguerra de Tony Judt, para tomar posición en los procesos electorales de medio continente americano sólo tengo que esperar a escuchar la opinión de quien dijo: “Lo importante de unas elecciones no es que haya libertad, sino votar bien”. Sin complejos.
Colombia le dio un disgusto por lo que deduje que había votado bien. No tardó en confirmármelo Gustavo Petro: “Impulsaremos la prohibición de todo tipo de espectáculos que involucren prácticas de maltrato animal, incluidas las corridas de toros. No permitiremos el uso de escenarios ni recursos públicos para estos fines”. No he escuchado palabras más emotivas en ninguno de los apasionados discursos que Theodore Sorensen le escribió a Kennedy, tampoco en los de Sorkin para Josiah Bartlet.
Mientras tanto en España TVE saca pecho por el despliegue técnico que seguirá el Gólgota matutino de cuarenta y ocho toros. Que la tauromaquia es abominable es cada vez menos discutible, sin embargo los Sanfermines parecen gozar de bula, como si tras huir despavoridos entre alaridos etílicos, los toros fuesen a tomarse unas tapas por el Casco Viejo y no a ser acuchillados salvajemente. Maltratar animales para vender kalimotxo a guiris, marca España. Podemos seguirlo en riguroso directo a través de todos los canales del ente, para “celebrar la vida” dicen, no será la del toro. Los encierros estarán llenos, pero parafraseando a El Roto, no habrá ni un alma en ellos.
Puedes seguir EL PAÍS TELEVISIÓN en Twitter o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.