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La abuela de Chanel, en Olesa de Montserrat, su pueblo: “Para nosotros ya es la ganadora”

Unas 1.400 personas siguen la gala desde el teatro de La Passió de la pequeña ciudad de donde es la cantante

Dos vecinas de Olesa de Montserrat durante la fiesta celebrada en el teatro de La Passió.
Dos vecinas de Olesa de Montserrat durante la fiesta celebrada en el teatro de La Passió.Cristóbal Castro
Clara Blanchar

“Si gana será la locura padre. Aunque para nosotros ya es la ganadora”. Llevaba razón la abuela de Chanel Terrero, Leonor, minutos antes de la actuación de su nieta en Turín. Chanel no ganó, quedó tercera en el festival de Eurovisión 2022, pero este domingo unos cuantos estarán afónicos. Gritos y gritos y más gritos. Y pancartas. Y banderas. Pero sobre todo gritos —de los de fan, de los de gritar y ya— y “Chaneeeeeeeeeeels” hasta quedarse sin voz. Más allá de la actuación entera, con la de veces que pinchan cada actuación el público se desgañitó una docena de veces. Sumadas las votaciones, inenarrable. El final, agridulce.

Casi 1.400 personas llenaron (y bailaron, a lo loco; palabra) esta noche de sábado el teatro de la Passió de Olesa de Montserrat (Barcelona). Un teatro conocido por el espectáculo que representa desde hace casi cinco siglos y en el que se implican centenares de vecinos para explicar la vida de Cristo, la pasión la desató esta vez Chanel Terrero con su SloMo.

El chiste es fácil, pero en este pueblo de 24.000 habitantes todo el mundo conoce a Chanel o algún familiar suyo y se notaba. Compañeras de trabajo de Marlene, su madre, aplaudiéndola a rabiar cuando se proyectaron emotivas imágenes familiares. “Desde luego que ha trabajado un montón para llegar aquí, se lo merecía”, resumía Cristina, próxima a la familia y muy emocionada. “Currar, ha currado, son una familia supernormal”, añadía otra amiga. “Ya puedes escribir que al final la política también se mete en todo esto”, lamentaba Cristina con el teatro vaciándose de público. Leonor fue de las últimas en salir, rodeada de vecinos felicitándola.

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Familias enteras. Muchas de fiesta: vestidos, talones y brilli brilli, que tal y como está el mundo, hay pocas ocasiones y Eurovisión lo vale. Niños bailando por los pasillos del teatro. Y las alumnas de la escuela Move On de danza, donde comenzó su formación, de pie sin parar de bailar. También ellas actuaron antes de la gala eurovisiva y después. “Vamos a celebrar el tercer puesto”, avisaron.

Mascarillas, pocas en un teatro con un elevado nivel técnico y un escenario de 500 metros cuadrados. Y el alcalde, Miquel Riera. “A todos nos toca ya vivir momentos felices, bienvenidos sean, tenemos ganas de celebrar”, aseguraba antes de agradecer “a Chanel su generosidad de asociar Olesa a su nombre y a este momento profesional, para nosotros es importante”.

Antes de la gala, hubo unos minutos de silencio, un paréntesis entre el furor. El público del teatro de Olesa escuchó atentamente, sentadas en el escenario, a la profesora de baile de Chanel desde los seis años, Jeny Poquet, de la escuela Move On, y la abuela de la cantante, Leonor.

“Tendría seis años y enseguida vi que era de esas alumnas tocadas por una varita. Se formó en clásico, jazz, cante. Ahora la vemos en Turín, pero esta señorita ha bailado piezas de repertorio clásico con tutú, lleva una buena mochila”, presumía Poquet. “Sus padres la dejaron en mis manos, gané una hija”, dijo orgullosa de que con 16 años tuviera su primer trabajo profesional, hizo Mortadelo y Filemón. “Aquí estamos, como tenemos que vernos”, celebró Leonor Berget, más emocionada que habladora, que prometió cocinar escudella a su nieta cuando vuelva a casa.

La abuela de Chanel, con la profesora de baile de la cantante, en el escenario del teatro de la Passió.
La abuela de Chanel, con la profesora de baile de la cantante, en el escenario del teatro de la Passió.Cristóbal Castro

Chanel y su abuela no se ven desde el Barcelona Eurovisión Party que se celebró en la ciudad condal hace un mes. Desde entonces se han mandado mensajes por WhatsApp. “Nosotros diciéndole que estamos aquí y con ella, que lo hará muy bien y que mucho ánimo”, contaba Leonor antes de la actuación. “A ver si acaba esta locura y puede venir a descansar unos días”, suspiraba.

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Sobre la firma

Clara Blanchar
Centrada en la información sobre Barcelona, la política municipal, la ciudad y sus conflictos son su materia prima. Especializada en temas de urbanismo, movilidad, movimientos sociales y vivienda, ha trabajado en las secciones de economía, política y deportes. Es licenciada por la Universidad Autónoma de Barcelona y Máster de Periodismo de EL PAÍS.

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